Puerto Marqués, uno de los puntos de playa en Acapulco, quedó devastado con el huracán Otis. En las calles hay infinidad de árboles y postes de energía eléctrica caídos, láminas de los techos de las viviendas, tinacos, puertas y vidrios rotos.
En la bahía unos 300 restauranteros, unos 200 pescadores y unos 200 prestadores de servicios de deportes acuáticos, según los cálculos de los propios habitantes, lo perdieron todo. Los restaurantes están sin techos y las palapas derribadas; las pangas de los pescadores están partidas y muchas otras pérdidas en el mar.
Casi toda la población no tiene dónde dormir, porque ya no tienen casas. Están destruidas.
Las mujeres, hombres, niñas y niños salen a las calles a buscar comida y agua. Ninguna autoridad había acudido a Puerto Marqués hasta ayer avabzada la tarde.
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Para acceder a Puerto Marqués es complicado, las calles están llenas escombros, árboles derribados, láminas, carros arrastrados, colchones y agua y lodo. -
La bahía de Puerto Marqués y los restaurantes destruidos por el paso del huracán Otis. En primer plano, una lancha partida. -
Una lancha pesquera sobre la franja de arena, expulsada del mar por los fuertes vientos del huracán Otis. -
Un yate hundido en muelle de Puerto Marqués. -
Pobladores de Puerto Marqués en busca de agua y comida, debido al desabasto. Comentaron en que las tiendas locales ya no hay productos.
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Restaurantes destruidos por el huracán Otis. -
Pobladores caminan a través de escombros para llegar a sus casas. -
El momento en que una habitante narra cómo el huracán Oti se llevó el techo de su casa, que está a sus espaldas. -
