AMLO-Ayotzinapa: puro show

    López Obrador se colgó de la desaparición de los 43 estudiantes de la Escuela Normal “Raúl Isidro Burgos” de Ayotzinapa, Guerrero, para hacer campaña política. “Cuando sea Presidente, resolveremos este asunto”, se ufanaba en decir como candidato. Crucificaba al gobierno de Peña Nieto. Lo acusaba de no hacer nada para hallarlos. Bien. A la mitad de su sexenio, el Gobierno de AMLO y Gobernación no han podido reportar avances valiosos ni concretos sobre este doloroso caso. Aún más: han montado un show en torno a Ayotzinapa.

    López Obrador se colgó de la desaparición de los 43 estudiantes de la Escuela Normal “Raúl Isidro Burgos” de Ayotzinapa, Guerrero, para hacer campaña política. “Cuando sea Presidente, resolveremos este asunto”, se ufanaba en decir como candidato. Crucificaba al gobierno de Peña Nieto. Lo acusaba de no hacer nada para hallarlos. Bien. A la mitad de su sexenio, el Gobierno de AMLO y Gobernación no han podido reportar avances valiosos ni concretos sobre este doloroso caso. Aún más: han montado un show en torno a Ayotzinapa.

    ¿Por qué lo decimos?

    Por razones de fondo y peso:

    FRACASO. Tanto AMLO como el Subsecretario de Derechos Humanos, Población y Migración de la Segob, Alejandro Encinas, ante el fracaso de sus investigaciones sobre Ayotzinapa, han tomado el camino favorito de la 4T: culpar al pasado de sus torpezas, inventar fantasmas para justificar su incompetencia. “Hay quienes buscan entorpecer las investigaciones del caso Ayotzinapa. Le estamos pisando la cola al tigre y cuando eso sucede, hay reacciones”, acusó Encinas el 29 de enero pasado sin dar -por supuesto- ni nombres ni información comprobada ni mucho menos de qué tigre habla. Nueve meses después, cero avances. Puro show.

    ZERÓN. El Gobierno mexicano se ha enfocado en un solo personaje para intentar resolver el caso Ayotzinapa: el ex jefe de la Agencia de Investigación Criminal, Tomás Zerón de Lucio, por su presunta participación. Error mayúsculo. Si bien Zerón formó parte de la investigación, no es el principal responsable de encubrir la desaparición de los ayotzinapos. Zerón tan sólo es un eslabón de la cadena de complicidades que rodean este asunto, pero ha sido elegido como “chivo expiatorio” por AMLO y Encinas para seguir practicando su deporte favorito: culpar al pasado de todos los problemas del país para ocultar sus fracasos recurrentes. Puro show.

    ISRAEL. Encinas reveló que AMLO le envió una carta al Primer Ministro de Israel para solicitarle la extradición de Tomás Zerón, en un asunto que debe resolverse mediante leyes y protocolos diplomáticos internacionales, en lugar de mandar cartitas domingueras irrelevantes e inoperantes. Puro show.

    EJÉRCITO IMPUNE. “El Ejército siempre tuvo conocimiento de lo que los policías de Iguala hacían con los normalistas de Ayotzinapa. Los vio. Fue testigo de la barbarie y del momento en el que se los llevaron. Y nadie movió un dedo para auxiliarlos, arrebatarlos de una muerte cruel, espantosa, infernal. Ningún soldado intervino. Nadie. Era por humanidad... Hubo omisión criminal de soldados”, comprobé y escribí en mi libro El Derrumbe. Retrato de un México Fallido (Edit. Random House/Aguilar. Capítulo “Ayotzinapa: la herida que no cierra”. Páginas 61-73). Hoy por hoy, ¿ha ordenado López Obrador investigar al Ejército (concretamente al 27 Batallón de la Defensa Nacional en Iguala) sobre su responsabilidad comprobada durante la desaparición de los estudiantes? La respuesta es no. Y no lo hará. AMLO ha militarizado al País y no se atreverá a investigar o cuestionar al Ejército por temor a molestar a los altos mandos con el caso Ayotzinapa. Por eso únicamente su gobierno apunta hacia Tomás Zerón de Lucio y desvía la atención sobre la evidente participación de los soldados. “Hay reticencias para abrir una investigación (contra el Ejército), a pesar de que hay datos de prueba que lo colocan en el lugar de los hechos”, afirmó el abogado de los padres de Ayotzinapa, Vidulfo Rosales. Así, mientras no se investigue al Ejército sobre Ayotzinapa, el caso seguirá en la oscuridad. Puro show.

    CERO AVANCES. “Teníamos más expectativas con este gobierno. Se esperaba que a estas alturas ya hubiera más avances. Sin embargo, no se ha logrado. Varios testigos han sido asesinados. Es más difícil reconstruir la verdad. El Ejército administra la información que debiera dar con más prontitud”, advirtió Vidulfo Rosales el lunes pasado en entrevista radiofónica con el periodista Carlos Loret de Mola. Puro show.

    FGR OBSTACULIZA. “La Fiscalía General de la República (FGR) obstaculiza los esfuerzos por esclarecer el caso Ayotzinapa y retrasa de manera inexplicable la investigación”, acusó Santiago Aguirre, director del Centro de Derechos Humanos Miguel Agustín Pro Juárez, quien colabora como representación jurídica ante autoridades mexicanas e instancias internacionales de derechos humanos en este caso. La FGR obstaculiza. Puro show.

    ENCINAS PLAGIADOR. “Los 43 estudiantes de Ayotzinapa nunca estuvieron juntos en Iguala”, dijo Alejandro Encinas en septiembre del año pasado. Nada nuevo. Encinas ni investigó ni descubrió nada novedoso. En realidad (tres años antes), esa información fue investigada, comprobada y publicada antes que nadie en mi libro El Derrumbe, en 2016, en cuyas páginas 63 y 64 asienta textual: “La siguiente línea del tiempo -bajo el esquema del trabajo periodístico-, desmiente que los 43 estudiantes de la Escuela Normal “Raúl Isidro Burgos” de Ayotzinapa hayan sido llevados juntos, todos, al basurero de Cocula, por una razón inapelable, sustentada y basada en los hechos incluidos en el expediente oficial, en investigaciones paralelas y en testimonios ocurridos en Iguala: en ningún momento de la noche del 26 de septiembre, o de la madrugada del día 27, los estudiantes estuvieron juntos en cualquier punto de Iguala y de sus alrededores. Jamás hubo, como lo demuestra dicha línea del tiempo, un punto de encuentro geográfico, de coincidencia de horario o de intersección de los 43, en el cual los normalistas -más allá de que algunos estuvieran muertos- pudieran ser juntados o amontonados (valga la expresión) en la camioneta, solo una, que supuestamente los llevó a Cocula. Nunca estuvieron juntos...”. Hasta aquí lo escrito en mi libro y comprobado mediante esa “línea del tiempo”, diseñada por la reportera Alicia Carlos. ¿Qué hizo realmente Encinas? Tan sólo retomó la información de El Derrumbe, se la autoadjudicó sin realizar una investigación propia, y la presentó de forma descarada como un descubrimiento del Gobierno. Vil plagio de mi libro. Puro show.

    *****

    “No hay indicios” de que alguno de los 43 normalistas de Ayotzinapa esté vivo, reconoció Encinas la semana pasada. ¡Vaya descubrimiento!

    Lo cierto es que la tragedia de los normalistas solamente fue utilizada por AMLO como bandera de campaña presidencial.

    A medio gobierno de la 4T, no han descubierto ni aportado absolutamente nada nuevo.

    Puro show.

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