Pues dicen algunos políticos, no tan solo de Morena, que Adán Augusto es un hombre amable, inteligente y conciliador, pero cuando uno escucha sus frecuentes declaraciones poco afortunadas inevitablemente uno piensa que lo traiciona su personalidad tropical; es decir, aquella que no se guarda las cosas en su ronco pecho, como dice el inquilino de Palacio Nacional.
La última, el pasado miércoles, dijo que en el sur del país eran más inteligentes que en el norte, en respuesta a atrabancadas declaraciones del regiomontano Gobernador Samuel García. Antes, el Secretario de Gobernación había dicho que las entidades gobernadas por el PAN y MC- éste el partido de García- eran las más inseguras del país al sostener que en sus estados no había suficientes elementos de seguridad y que, en Monterrey, la Fuerza Civil, policía local, se dedicaba más a cuidar las tiendas Oxxo que a proteger a la ciudadanía. Textualmente dijo el Secretario de Gobernación: “Es triste y lamentable como el Gobernador de Nuevo León actúa con hipocresía y con egoísmo, ¿saben ustedes cuántos elementos de policía estatal hay en Monterrey y la zona metropolitana?, hay mil 287 policías que en realidad no prestan servicios de Seguridad Pública”. Y, para rematar, dijo después:
“Nos dirán, ‘pues Tabasco es un estado pequeño, dos millones 400 mil habitantes’. Los del norte dicen que no le aportamos gran cosa a la federación, porque, para empezar, no sabemos trabajar, que los esforzados y los trabajadores son ellos. Pues lo que no saben es que nosotros somos mucho más inteligentes que ellos, y quienes se precian de ser inteligentes pueden hacer las cosas con menor esfuerzo, mejor y de mejor manera”.
En efecto, es común que el vulgo racista del norte de México diga que en esta región se trabaja y el sur vive de él, pero que un Secretario de Estado conteste en el mismo tono resentido es una imprudencia imperdonable, muy poco política e infantil para un aspirante a ser candidato a la Presidencia de la República.
Si Federico Arreola, director de la muy visitada plataforma periodística SDP Noticias y que es acérrimo defensor de López Obrador, reaccionó de inmediato con acentuada molestia, siendo regiomontano, le dijo: “ofendió a casi 50 millones de mexicanas y mexicanos” que viven en las regiones norteñas del País, imagínense las reacciones de los descontentos con la 4T y de varios más que ahora se sumen.
Don A gusto debe entender que él no es Andrés Manuel López Obrador, al que millones de mexicanos le perdonan cualquier cosa errónea que diga, él está ahí no por tener una carrera política relevante en el País sino por ser paisano y amigo leal del líder carismático, y que el atractivo popular no se crea ni se pega por arte de magia.
Quién sabe qué trae en la cabeza el Presidente López Obrador en el tema del destape al estilo de la 4T y qué corcholata va a escoger, pero si confía en que su popularidad se puede transferir y los hará triunfadores en 2024, inclinándose por el paisanaje caprichoso, cometería un grave error. En regiones como el Valle de México, por ejemplo, la aceptación presidencial está bajando seriamente y AMLO, el Gran Elector moreno, tiene que pensar muy bien en quién será su abanderado en la próxima elección presidencial, quién puede sumar votos por sí mismo y no tan sólo por los que imante el caudillo de Macuspana.
Adán Augusto sigue muy abajo en todas las encuestas que miden a los querientes de Morena para 2024, pero no son pocos los que dudan que ese no será el verdadero argumento para ser candidato o candidata de la 4T sino los quereres del mero mero.
Vaya que sí sabe meterse en berenjenales don A gusto.
Los que saben dicen que lo único que puede salvar a “El Químico” de ya no ser el rey del Carnaval de Mazatlán es la palabra de López Obrador porque su suerte ya está echada en Sinaloa. Los indicios legales y políticos, así como el clamor popular patasalada lo indican rotundamente.
Sin que el Gobernador Rubén Rocha lo hay anunciado, que por costumbre sería el aviso oficial, “El Químico” anunció que el Presidente viene a Mazatlán, como diciendo. “viene a salvarme”. No sabemos si el creador de la 4T viene a Sinaloa nuevamente, y menos si lo hace para tratar el caso del atribulado Guillermo Benítez Torres, pero lo cierto es que, en efecto, esa sería la única carta de salvación de él. Si esto sucediera, Andrés Manuel López Obrador no ayudaría en nada a la aceptación de Morena en Mazatlán, la ciudad, de las tres más grandes del estado, donde la popularidad del Presidente es menor, y con el riesgo de que caiga más.
Aprovecho para invitarlos a la presentación de primera novela, “Del 68 a los 68. Memoria y Utopía”, que presentaré este sábado en el Museo de Arte de Mazatlán a las 7 de la noche. Lleve a sus hijos y nietos para contarles un poco de quienes vivimos de cerca ese gran Movimiento y cómo lo vemos ahora a los 68 años.