Informe de Rocha: la verdad fue dicha
Inteligencia militar contra narcoguerra

OBSERVATORIO
01/12/2025 04:02
    Cualquier cosa le pueden criticar al Mandatario, menos la entereza que mostró al presentarse ante el Poder Legislativo sin ínfulas de todopoderoso, aceptando la preocupación de la gente por no poder vivir en paz, los feminicidios como evidencia de violencia exacerbada, las dificultades que enfrenta la economía estatal por la inseguridad, los daños al patrimonio de familias y empresas, y los ataques con explosivos que denotan terrorismo.

    Pudo haber llevado el Gobernador Rubén Rocha Moya cuentas alegres ante el Congreso del Estado en materia de seguridad pública, por la evidente labor de Inteligencia que procede a desarticular células delictivas, pero la prudencia le aconsejó reconocer que la lucha por la pacificación de Sinaloa es todavía insuficiente y que el combate al crimen organizado debe continuar por más intenso que haya sido hasta la fecha.

    Cualquier cosa le pueden criticar al Mandatario, menos la entereza que mostró al presentarse ante el Poder Legislativo sin ínfulas de todopoderoso, aceptando la preocupación de la gente por no poder vivir en paz, los feminicidios como evidencia de violencia exacerbada, las dificultades que enfrenta la economía estatal por la inseguridad, los daños al patrimonio de familias y empresas, y los ataques con explosivos que denotan terrorismo.

    Rocha bien pudo optar por cualquier pretexto para no acudir a la Cámara para la Glosa del Cuarto Informe en la circunstancia de los fuertes impactos que tiene en lo económico, social y político el choque al interior del Cártel de Sinaloa derivado de que el 25 de julio de 2024 uno de los hijos de Joaquín Guzmán Loera secuestró y trasladó a Estados Unidos por medios extrajudiciales a Ismael Zambada García, quien había mantenido unificadas y disciplinadas a las narcofacciones que hoy se enfrentan.

    Esa gran colisión en la organización del narcotráfico que significa el parteaguas entre el Sinaloa de la consensuada pax narca y el de la narcoguerra con afectaciones generalizadas, continúa procesándose desde intereses y codicias que olvidan la colaboración que como sociedad hicimos para encumbrar a los criminales sin tener la más mínima idea de lo que hoy nos cae encima al romperse los equilibrios.

    Desde el 9 de septiembre de 2024 el cisma en el narco ha vivido tres etapas evidentes: en los primeros seis meses el Gobierno optó por dejar que los sicarios en choque se debilitaran eliminándose entre sí; en el siguiente semestre acudió a la fuerza pública federal y estatal para contenerlos y atacar los activos del CDS como narcomenudeo, minicasinos, laboratorios de fentanilo y sistemas de videovigilancia, y desde octubre de este año a la fecha hay un gran despliegue de labor de Inteligencia del Ejército, Marina y Guardia Nacional, invisible para la delincuencia pero efectivo en resultados.

    La labor con tecnología y fuerzas especiales que en las semanas recientes ha concretado el seguimiento a células del narco, ubicando y deteniendo a grupos criminales y enormes arsenales, es lo que la población pacífica toma en cuenta como parámetro de seguridad y en razón de ello encauza sus quehaceres a la normalidad, recupera espacios públicos y regresa a eventos como la Feria Ganadera en Culiacán o el Gran Maratón Mazatlán 2025.

    De alguna manera esto lo sintetizó el Gobernador al aceptar ante las diputadas y diputados que “decir que la batalla está ganada sería incorrecto, pero afirmar que hemos frenado el avance de esta amenaza es un hecho irrefutable”. “Los datos de detenciones, aseguramientos decomisos y destrucción de laboratorios dan testimonio del compromiso de los tres niveles de Gobierno en el combate al crimen organizado”.

    “Yo soy muy viejo, más viejo que todos los que están aquí, yo tengo 76 años y los he vivido en Sinaloa. Me han tocado muchos conflictos de estas confrontaciones de grupos del crimen organizado y no hay registro de lo que en realidad como ahora se ha decomisado, detenido, apresado de generadores de violencia, sin embargo, vuelvo a insistir, no hemos podido lograr la pacificación que requerimos” dijo frente a los asambleístas.

    Con esta aceptación del estado de cosas, Rocha desactivó a la Oposición que se le echaría encima con el tema de la violencia exacerbada. Si acaso la Legisladora del PRI, Paola Gárate, sostuvo el interrogatorio que había definido, sin embargo, de manera serena y con la argumentación de la información oficial el Mandatario respondió carente de arrogancias e intolerancias. Al final de cuentas se logró el propósito de la comparecencia que consiste en que el Jefe del Ejecutivo Estatal explique ante la Cámara la gestión del año que corresponde.

    Si bien es cierto que Sinaloa es un manojo de crisis recurrentes, y que esta vez para colmo de males la guerra entre narcos agudizó las adversidades, igualmente es verdad que los sinaloenses realizan el esfuerzo mayor para salir adelante. La sequía no es de momento una emergencia; la movilización del campo para exigir mejores precios para la cosecha entró en un compás de negociación, y la estabilidad institucional se sostiene pese a posturas intransigentes que pretender derribarla a manotazos.

    Y Rocha cierra su cuarto año de gobierno, acercándose al cierre de la administración que lo pondrá en el centro de otra racha de complejidad porque para la política la sangre derramada por la colisión criminal se convierte en el vino reservado para el deleite de los ávidos de poder.

    Reverso

    Gracias al tesón enorme,

    De Gobierno y sociedad,

    Hay rasgos de seguridad,

    Que respaldan el Informe.

    Más dinero a seguridad

    Queda en la Cancha de la 65 Legislatura la tarea de incrementar los recursos para la seguridad pública en el presupuesto estatal de 2026, llevándolos más allá del 22.5 por ciento de aumento que plantea el gobierno de Rubén Rocha Moya. Con reasignaciones a lo fundamental y tal vez etiquetando ingresos como impuestos de nómina y de hospedaje a la construcción de paz positiva, el Congreso podría acercar al 50 por ciento el crecimiento de lo destinado a la protección ciudadana.