Capirotada: la dulce tradición de Cuaresma que sobrevive

CULIACÁN._ Entre un agradable olor y un distintivo cartel que oferta el típico postre, Sandy Lizeth Sicairos Abitia atiende a los fieles clientes de Tamales Carmelita, un puesto en la zona Centro que destaca por su rica capirotada.

En este negocio se vende este postre todo el año, pero se ve beneficiado por el alto consumo de capirotada en la víspera de Semana Santa, aunque la venta de tamales de puerco baja.

“Ya nuestros clientes nos conocen, hacemos todo el año, todos los días, pero ya ahorita que empieza la Cuaresma ya se hace un poco más que todos los días. Aumenta un poquito más la venta”, señala Sandy.

Por otro lado, María del Refugio Delgado Hurtado, quien vende el tradicional dulce en el pasillo del Mercado Gustavo Garmendia en Lonchería Zenaida, comenta que ha sido difícil mantener el negocio en la actualidad, pues las ventas no fluyen como espera, y la preparación del postre es poca.

“Está solo. Los clientes, gracias a ellos es que ahí la llevamos, pero no hay la venta que nosotros esperábamos. Ahorita está muy difícil porque la gente casi no tiene dinero y no se vende mucho, hacemos poquita nada más”, apunta.

María del Rosario expresa que el consumo de la capirotada es una tradición que podría llevarse a cabo en cualquier fecha, pero por cuestión de costumbres es un postre exclusivamente típico de la Cuaresma.