En Culiacán, alguien dejó libros en las paradas de camión

Si te has encontrado un libro en un paradero de camiones del servicio público urbano, ¡tómalo, es todo tuyo! Lectura para llevar es una iniciativa ciudadana que busca fomentar la lectura
13/03/2023 16:33

Lectura Para Llevar es un proyecto ciudadano que busca fomentar la lectura dejando libros en las paradas de camiones urbanos en Culiacán, sin ningún fin de lucro.

El proyecto consiste en colocar libros de diferentes géneros en paradas de autobuses del transporte urbano, con el afán de acercar los libros a las personas, ya que muchas veces la gente no tiene la posibilidad de adquirir uno.

“Es una iniciativa que empezó mi papá por allá de 2019 de manera anónima. Él es un lector apasionado, nunca acumuló los libros que compraba y leía, y pues se le ocurrió que era buena idea dejarlos en las paradas de camión para que la gente que estuviera tomara uno y lo leyera”, declaró Édgar Francisco, integrante del proyecto.

Mencionó que muchos de los libros que se han regalado han sido de los que su padre, un profesor universitario jubilado, compró y concluyó de leer, aunque a raíz de que se viralizó la iniciativa entre los jóvenes, han llegado donadores.

“Hemos recibido más de 2 mil libros a través de donaciones, tanto de instituciones como de personas que se acercan y participan de esa manera en la actividad”, señaló.

Destacó que, aunque los libros son colocados en lugares aleatorios, generalmente se tratan de poner en zonas cercanas a universidades y bachilleratos para que los estudiantes puedan tomar alguno, aunque de igual manera cualquier persona es libre de hacerlo.

Actualmente el proyecto se sustenta con las donaciones que reciben, por lo que a quien le interesa colaborar con la entrega de libros, puede contactar vía Instagram en la cuenta @lecturaparallevar o en Twitter a través de @LecturaPaLlevar.

El objetivo es mantener esta iniciativa con cuatro años de funcionamiento, señaló Édgar.

Actualmente, Lectura Para Llevar es dirigida por el padre de Édgar, quien prefiere mantener el anonimato, con el apoyo de su esposa Ana Alicia, sus hijas Tania y Aleida Hernández Cervantes y por supuesto el propio Édgar.