En la cuarta ola de contagios, Covitario atiende hasta 100 personas por día en Culiacán

CULIACÁN._ A casi dos años del inicio de la pandemia, la casa de la doctora Martha Alicia Torres sigue habilitada como un Covitario; en todo este tiempo la atención nunca se ha dejado de dar y ante la cuarta ola de contagios son hasta 100 los pacientes que se diagnostican por día.

El hogar de la doctora se ha convertido en un lugar en el que se recibe a todos, su patio es ahora una sala de espera, en el fondo un cuarto a medio terminar es el área de aplicación de suero vitamínico, en lo que antes era su espacio ahora se transformó en un consultorio en se atiende un paciente tras otro.

Los médicos, enfermeros, prestadores se servicio social y voluntarios no han cesado, todos los días desde las 8 de mañana están listos para las largas jornadas de trabajo, se atiende hasta donde el cansancio les permita y aún así no se pierden los ánimos y las ganas de servir.

La iniciativa de la doctora Martha ha podido ayudar a miles de personas, pero en esta ola de contagios los casos diarios han aumentado, y ella sigue con el mismo entusiasmo de ayudar a los demás.

“Ahorita estamos teniendo como casos nuevos, un promedio de 35 a 40 por día y se van sumando con los subsecuentes, ahorita por ejemplo tenemos un registro de 100 consultas, de 100 pacientes, entre ellos casi el 50 por ciento son nuevos”, comenta.

“Y hemos rechazado pacientes, porqué ya valorar ya más de 80 pacientes ya estamos cansados”.

La jornada de trabajo empieza a las 8 de la mañana, se entregan las fichas y para las 9 se inician con las valoraciones de los pacientes y se termina hasta que se atienda hasta el último paciente que alcanzó ficha.

En esta nueva racha de contagios, la doctora explicó que los pacientes tiene una evolución mejor, con síntomas menos graves y que se dan de alta a pacientes entre 12 a 15 días.

“El paciente se está recuperando más rápido, sobre todo el que ya tiene sus vacunas completas”, dice.

La doctora resalta que ahora los pacientes están llegando con un período de uno a tres días de sintomatología, y si ya traen dato clínico de neumonía se inicia con el tratamiento.

“Ya al séptimo u octavo día nosotros ya les estamos pidiendo, si hay mejoría, al décimo día ya les estamos pidiendo anticuerpos y ya nos están saliendo negativos”, señala.

Son muy pocos los pacientes que han presentado complicaciones médicas y que han tenido que ser enviados a un hospital, cuenta la doctora.

Con la llegada de la nueva variante llamada Ómicron, la doctora dice que son diferentes los síntomas, ahora destaca un dolor fuerte de cabeza, dolor faríngeo, manifestación de infección de vías respiratorias, pero no se excluye la afección pulmonar.

El trabajo nunca acaba y para la doctora Martha, esta es una labor que seguirá por bastante tiempo y en la que ella también ha sido víctima de este virus que se ha llevado miles de vidas.

“Ya dos años aquí, la esperanza muere al último y esa la tenemos todos, que esto dure y creo que esto nos va a llevar unos cinco años, controlar las olas, ya vamos en el segundo año hay que asumirlo tranquilamente por la característica de nuestra población esto se va a prolongar”, expresa.

“Porque desgraciadamente tenemos una población, inclusive algunas autoridades, que los eventos masivos no los controlan adecuadamente, entonces eso favorece mucho que se den estas olas”.

Pese a las complicaciones o necesidades que pudieran generarse día a día, la doctora comenta que el ánimo se mantiene entre todos los que colaboran en el Covitario.

“Se mantiene el ánimo, en general creo que hay un buen ánimo de trabajo”, dice.

En el lugar la atención de pacientes continúa, algunos de ellos sentados en la improvisada sala de espera comentan el buen servicio que reciben y cómo este es un lugar que les genera cierto alivio, ante la adversidad de lidiar con esta enfermedad.

La doctora Martha con sus cubrebocas doble, continúa con sus labores ya que el deber la llama y mañana será otro día en el que se atenderán más pacientes en su casa, que ahora es refugio y símbolo de esperanza para muchos.