Liverpool se lo dio vuelta a Aston Villa y no se baja de la pelea

Pese a que lo padeció en el arranque, Liverpool se recuperó rápidamente y se quedó con los tres puntos en el Villa Park. Venció por 2-1 en su visita a Aston Villa en el postergado de la fecha 33 de Premier League y alcanzó a Manchester City para seguir prendido a la pelea por el título.

A todo o nada en Birmingham, porque un empate o la derrota lo podrían haber dejado fuera de la pelea, pero el equipo de Jürgen Klopp reaccionó a tiempo para conseguir el resultado que necesitaba. Ahora sigue en carrera y alcanzó momentáneamente la cima.

Si bien el local comenzó encendido y de entrada nomás lo puso en riesgo, poco a poco, aunque le costó por momentos asociarse, los Reds se recuperaron y lograron mejorar lo hecho. Igual, fue el equipo de Steven Gerrard el que rompió el cero rápidamente.

Primero avisó con un tiro de Ollie Watkins que atajó Alisson y en el rebote inició otra jugada. Un centro de derecha a izquierda cayó en los pies de Lucas Digne, quien envió un centro al área a la cabeza de Douglas Luiz para la tapada del arquero y el mismo Luiz empujó a la red.

Sin embargo, de inmediato llegó la paridad. A la salida de un tiro libre, la defensa perdió el balón en el área y Virgin van Dijk aprovechó para disparar mano a mano con Emiliano Martínez, pero dio en su mano y le quedó a Joel Matip, que definió con el arco a su merced.

Poco a poco, el juego comenzó a ser de ida y vuelta, con jugadas por ambos lados. Sadio Mané lo perdió de cabeza, Danny Ings lo mismo en los Villanos, Philippe Coutinho se animó con un disparo desde lejos que se fue por arriba y Naby Keita lo perdió frente al arco.

Pero en el complemento cambió el panorama por la necesidad del conjunto de Liverpool por ganar. Alexander-Arnold probó con un tiro libre que salió cerca del palo derecho, pero poco después llegó el segundo que lo adelantó en el marcador para desatar la euforia.

Thiago Alcantara robó en mitad de cancha y jugó para Luis Díaz por izquierda, quien envió un centro preciso para la ubicación de Mané, que solo tuvo que acomodar la cabeza para manar el balón junto al palo izquierdo de Dibu Martínez y dar vuelta el marcador.

Aston Villa lo buscó en los minutos finales, pero no pudo igualar. Liverpool pudo haber ampliado, pero no estuvo fino en la definición y perdonó. El sábado lo espera la final con Chelsea de la FA Cup para tratar de conseguir su segundo título de la temporada.