Recorre Mazatlán el deportista alemán de alta resistencia, Jonas Deichmann

MAZATLÁN._ Un espíritu aventurero es el que vive dentro del deportista alemán de alta resistencia, Jonas Deichmann, quien ha decidido disfrutar el día a día practicando los deportes que tanto le llenan de pasión el corazón.

Fue por la mañana de este miércoles cuando arribó al puerto Jonas Deichmann, originario de Munich, Alemania, para darle continuidad a su reto personal de completar un Triatlón Mundial.

La travesía que realizará Deichmann tiene como principal objetivo el de darle la vuelta al mundo en un tiempo aproximado de 10 meses, donde estará recorriendo una distancia de casi 40 mil kilómetros, una distancia igual a 120 Ironman.

Para el proveniente de tierras germánicas, el practicar este tipo de reto es algo que lo hace llenarse de satisfacción, pues la aventura es su principal motivación para vivir cada momento del día.

“Yo practico este tipo de retos por la aventura. Cada día algo nuevo acontece, y sé que cuando recojo mi tienda para dormir durante la mañana, será un día especial el que espero para mí. Sí se puede alcanzar algo si se desea mucho”, dijo Deichmann.

“Además, es algo que hago para apoyar al medio ambiente, pues el hecho de que yo pueda dar la vuelta al mundo con mi propia fuerza, refleja que no es necesario el tener un vehículo para ir a cualquier lugar”.

La aventura de realizar el triatlón más largo del mundo de Jonas Deichmann se puso en marcha desde el pasado septiembre, partiendo desde la ciudad de Munich, recorriendo todo al este de Europa, donde realizó la etapa de natación en un recorrido en el Mar Mediterráneo.

Posteriormente, Deichmann subió al norte de Europa, para realizar la parte de ciclismo, recorriendo en su mayoría el territorio de Rusia, donde le tocó experimentar un duro cambio de clima, sufriendo distintos contratiempos en cada una de estas etapas.

“Al cruzar el Mar Mediterráneo tenía muchos problemas con las fuertes corrientes que me tocaron, así como también el llegar a toparme con bancos de aguas malas, que me terminaron picando en la cara”, expresó.

“Por otro lado, al momento de cruzar en Rusia en bicicleta, las cosas fueron distintas porque me tocó enfrentarme a un fuerte cambio climático, al punto de estar a menos 20 grados”.

Otro de los problemas con los que se topó Jonas fue el hecho de encontrar fronteras cerradas a raíz de la pandemia del Covid-19, por lo que tuvo que desviar su ruta original, improvisando sobre la marcha, misma razón por la que terminó pisando tierras aztecas.

“Tuve muchos problemas al encontrarme con fronteras cerradas por lo del Covid-19 y tenía que cambiar mi ruta. De hecho, la etapa de correr la tenía pensada realizar en Estados Unidos, pero no pude entrar y es por eso que me desvié por acá por México”.

Sin embargo, este factor no ha servido más que para impulsar el entusiasmo de Deichmann, quien se ha mostrado fascinado de poder realizar su recorrido por México.

“Ya comenzó mi aventura en México, vengo desde Tijuana corriendo y continuaré con mi trayecto pasando por Mazatlán, para posteriormente ir rumbo a Durango, Zacatecas, Ciudad de México, Oaxaca, Chiapas y Quintana Roo, siendo Cancún mi último destino en México.

“Hace dos meses estuve recorriendo un país a menos 20 grados y hoy estamos aquí, en un clima muy diferente y más difícil porque tiene mucha humedad, pero me siento tranquilo y a eso vengo”.

Así pues, Jonas Deichmann, declaró estar muy contento por la calidez y apoyo que ha recibido por parte de la sociedad mexicana, pues en los días que le ha tocado realizar su travesía en este país ha recibido mucho apoyo.

“Me gusta mucho México, aquí estoy feliz, tuve muchas dificultades por la comida en una parte de mi recorrido, pero la gente me trató muy bien, siempre apoyándome y dándome algo, agua, y eso me emociona y ayudó bastante”.

Finalmente, el triatleta extremo germano declaró estar contento de hacer este tipo de travesías y más, al saber que cuenta con el total apoyo de su familia, quienes en todo momento lo están animando para cumplir sus retos.

“Mi familia me apoya mucho. Mi mamá está un poco preocupada y con gran razón, quiere que su hijo esté en su casa, pero acepta que soy feliz haciendo esto y me apoya, así como mi papá, quien siempre me ha apoyado y ayudado en mis aventuras”.