Trump busca que el nuevo estadio de los Commanders lleve su nombre
El Presidente Donald Trump ha expresado su deseo de que el nuevo estadio de los Washington Commanders, valorado en 3 mil 700 millones de dólares y en construcción sobre el antiguo emplazamiento del RFK Stadium, sea nombrado en su honor. Según reportes de ESPN y confirmaciones de la Casa Blanca, hubo comunicaciones extraoficiales con el grupo propietario del equipo, liderado por Josh Harris, para transmitir esta petición.
La secretaria de prensa Karoline Leavitt declaró que “sería un nombre magnífico, ya que fue el Presidente Trump quien hizo posible la reconstrucción del nuevo estadio”.
Aunque el equipo posee los derechos comerciales del nombre, la decisión de conmemorar a una persona en el nombre del estadio no depende exclusivamente de los Commanders, sino del Consejo del Distrito de Columbia y del Servicio de Parques Nacionales, que administra los terrenos federales donde se construye el recinto.
Trump no busca comprar el nombre ni que lo haga un patrocinador corporativo. Su intención, según fuentes cercanas, es que el estadio lleve su nombre como reconocimiento por su papel en la aprobación del proyecto. La fuente agregó que el Presidente “tiene mucha influencia” y podría usar herramientas administrativas para presionar si su petición no avanza.
Actualmente, los Commanders juegan en el Northwest Stadium de Landover, Maryland. El nuevo estadio, con capacidad para 65 mil espectadores, está previsto para inaugurarse en 2030 y será parte de un megaproyecto que incluye zonas residenciales, comerciales y deportivas. La Alcaldesa Muriel Bowser lo calificó como “el mayor proyecto de desarrollo económico en la historia de Washington D.C.”.
Este intento de nombramiento se suma a otras iniciativas similares durante el segundo mandato de Trump, como el proyecto de ley para renombrar el Centro Kennedy como Centro Donald J. Trump para las Artes Escénicas.
La situación ha generado reacciones mixtas entre aficionados y analistas, especialmente por el contexto político y el historial del equipo con su nombre anterior, “Redskins”, que Trump ha defendido públicamente. En julio, incluso amenazó con bloquear el proyecto si no se restauraba ese nombre.
Por ahora, no hay conversaciones formales entre el equipo y Trump sobre el nombre del estadio, aunque se espera que el tema surja durante su asistencia al partido contra los Detroit Lions, donde participará en actividades del medio tiempo en honor a las fuerzas armadas.