Invitan a liberar emociones a través de la risoterapia
¿Usted sabe que las carcajadas reducen el insomnio, previenen los infartos, rejuvenecen la piel?
¿Sabía que al liberar endorfinas, las carcajadas tienen un efecto analgésico; que reducen la presión arterial y refuerzan el sistema inmunológico; que también facilitan la digestión al aumentar las contracción de los músculos abdominales y mejoran la respiración?
Williams Córdova, coach clown, participó en el programa de conferencias del I Congreso Virtual de Salud Mental, desaprender para aprender nuevos paradigmas, con el tema La Risoterapia.
El congreso es organizado por Karina Castillo, de Anzuelos, taller de creación literaria; y José Manuel Baltazar Padrón, de Piensa Centro de Sexualidad y Psicopatología Amorosa Mazatlán, Familia y Pareja.
El congreso tiene como propósito ofrecer a la comunidad un espacio de talleres y pláticas de temáticas de promoción y prevención de la salud mental y en el que involucran a profesionistas de la salud mental para promoción y prevención la misma.
Baltazar Padrón anunció una sorpresa: 10 cursos de risoterapia para igual número de participantes a través de un ejercicio de autoevaluación.
Williams Córdova empezó hablando de la risoterapia, que, en sí, no es una terapia, pero su aplicación lleva a la mejoría de quien la practica.
Pero, dijo, a pesar de que quien aplica la risoterapia no es un un psicólono ni un terapeuta, sí es un profesionista que debe cumplir con ciertos lineamientos para la buena ejecución de su técnica y conducir a la felicidad a un grupo de personas en específico.
Indicó que los químicos de la felicidad son endorfina, serotonina, dopamina, oxitocina, y la risa libera endorfinas.
El coach clown consideró que tener educación emocional es fundamental para los seres humanos, pues no solo les permite conocer sus propias emociones, sino gestionarlas, es decir, modificarlas si es necesario, reconocer las emociones de los demás y establecer relaciones interpersonales.
“Tenemos que entrenar la gestión emocional, saber si queremos sumar o restar en la vida, no todos los momentos de la vida, son risas, debe haber un balance perfecto”, declaró.
Y puso a todos a jugar: escuchar la canción alibombo, dibujar lo que se les viniera en mente. Preguntó cómo se sintieron con ella, la respuesta es que los relajó porque volvieron a ser niños.
“Jugar para un niño no es preguntarse lo hice bien o mal, sino de disfrutar y divertirse”, dijo.
Y recomendó recursos para la felicidad: la música, la danza, la gesticulación, formar comunidad, el yoga de la risa y la risoterapia.
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