Cuenta la OSSLA con música la tragedia de Romeo y Julieta

Con música contó la Orquesta Sinfónica Sinaloa de las Artes una de las historias más conocidas de la literatura universal: Romeo y Julieta.

En el primer concierto extraordinario de gala que marca el inicio de las presentaciones presenciales, en el Teatro Pablo de Villavicencio, Miguel Salmon del Real invitó al público a sumergirse en esta historia llena de conflictos pero en la que al final triunfa el amor.

Antes, la OSSLA presentó el primer concierto presencial luego de un año de pandemia en marzo, dedicado a las mujeres y a las cuatro estaciones de Vivaldi y de Piazzola.

Esta vez también se transmitió en línea, a través de las páginas oficiales de Facebook del Isic y la OSSLA.

El director artístico de la orquesta explicó a los espectadores los tres momentos en que se construye musicalmente la historia que Tchaikovsky creó inspirado en la obra de Shakespeare.

“Los alientos hacen un sonido de órgano que tiene un tinte eclesiástico, lo que supone que podría sugerir el inicio de un matrimonio... Se dice que hay un tercer personaje, no solo Romeo y Julieta, sino un sacerdote”, dijo y los músicos lo tocaron.

“Hay un conflicto entre las familias Capuleto y Montesco y cuando entran las percusiones está el conflicto... El tema romántico viene después porque triunfa el amor”.

Salmón del Real comentó que el compositor ruso hizo esta obra en sus 30 años, cuando estaba a punto de casarse, lo que incidió en que compusiera un poema sinfónico.

“Romeo y Julieta, una tragedia, drama, argumento que junto con otros dos poemas escribió una trilogía sobre Shakespeare. Un poema sinfónico significa una forma romántica del Siglo 19, va más allá de lo clásico y su novedad es que narra con los temas lo que está pasando, está contando lo que pasa”.

Pero el concierto dedicado a Tchaikovsky inició con la Serenata para cuerdas en Do mayor Op. 48, una obra llena de frescura y encanto, de ímpetu, de vida.

“En el caso de la Serenata para cuerdas es una obra clásica en cuanto a que sigue elaborándolas, una serenata es una obra que se debe tocar en la noche, se basaba en las formas clásicas”.

Y así, la OSSLA interpretó los cuatro movimientos de esta obra, Pezzo in forma di sonatina: Andante non troppo; Valse, Moderato, Tempo di Valse; Elégie, Larghetto elegiaco y Finale: andante, allegro con spirito.

Una pieza considerada entre las mejores obras.