Michelle Salas tuvo que dejar México por el coronavirus

Michelle Salas viajó a la Ciudad de México en diciembre, días antes de Navidad, con la intención de pasar las fiestas decembrinas en compañía de su familia, la dinastía Pinal.

Los planes de la influencer se frustraron cuando doña Silvia Pinal fue diagnosticada con coronavirus y tuvo que aislarse en un hospital ubicado al sur de la capital del País.

Silvia Pinal logró sobreponerse al coronavirus y ahora se recupera favorablemente en su casa, situación que quitó un peso de encima a Michelle Salas.

Desafortunadamente las malas noticias no cesaron para la modelo, pues fue informada que a su mascota, un gato de nombre Valentino, le fue detectado un tumor en la lengua.

“Drenada física y mentalmente. Viaje de urgencia de último momento y no por las mejores circunstancias”, reveló Michelle Salas por medio de Instagram.

La modelo aprovechó ese canal para sincerarse con sus fans y expresarles que está “destrozada por dentro”, ante los múltiples retos que le trajo el 2021.

Y es que Michelle Salas recordó que el año pasado se rompió un ligamiento, vivió el fallecimiento de alguien cercano, temió por la salud de doña Silvia Pinal y ahora está en vilo por su gato.

“El 2021 ha sido un año que me ha puesto muchos obstáculos. Me rompí el ligamento, perdí a un ser muy querido, la salud de uno de mis familiares más cercanos estuvo en riesgo y ahora mi amor. Mi gatito Valentino”, expresó.

La hija de Stephanie Salas y Luis Miguel ya acudió al veterinario para atender a su mascota, pero como el diagnóstico es reservado, pidió a los cibernautas que oren por la salud del minino.