Selena, una leyenda que no muere

A 26 años de su muerte, Selena sigue siendo la reina del Tex-Mex. Su música sigue cautivando a nuevas generaciones, se le hacen homenajes, se le entregan reconocimientos y próximamente se estrenará la segunda temporada de la serie de Netflix que lleva su nombre. Nacida en Lake Jackson, Texas, en 1971, este 16 de abril cumpliría 50 años. Es una leyenda que no muere.

Selena Quintanilla Zamora nació el 16 de abril de 1971, es hija de Abraham Quintanilla y Ofelia Zamora, de origen mexicano.

Al dar muestra de su talento desde muy pequeña, su padre creó un grupo del que ella fue la vocalista: Los Dinos, que tocaban en el restaurante de su familia, en el que se servía comida mexicana.

Selena y Los Dinos grabaron entre 1986 y 1988 los discos Dulce amor, Preciosa, Muñequito de trapo y Alpha. Posteriormente, en 1989, inició su carrera como solista, aunque sus hermanos formaron la banda que la acompañaba, pronto surgieron éxitos que la colocaron en el Top Ten de los Billboard Latin Tracks.

Su fama siguió creciendo, especialmente en los países de habla hispana, pues eligió cantar en español. En 1990 fue galardonada como vocalista del año femenina en los premios Tejano Music Awards.

Cuando lanzó Entre a mi mundo, en 1992, llegó al número uno de los top Billboard Regional Mexicano, durante ocho meses consecutivos.

Luego vinieron éxitos, entre ellos Como la flor, que se convirtió en su canción insignia, a la fecha es un tema que se sigue cantando por las nuevas generaciones.

En 1992 fue galardonada con el premio Artista Femenina del género regional mexicano de los Premios Lo Nuestro y conforme su carrera fue avanzando, llegaron más nominaciones y reconocimientos.

Ese año se casó con su guitarrista, Chris Pérez, aun y cuando su padre se oponía a que tuvieran una relación.

En 1994, lanzó otra canción icónica, Amor prohibido, que se convirtió en uno de los más vendidos en Estados Unidos y el disco, del mismo nombre, se posicionó en el lugar 19 de los 150 mejores álbumes hechos por mujeres.

Ese álbum se convirtió en uno de los más vendidos de Estados Unidos y de ahí salieron éxitos como Bidi bidi bom bom, No me queda más y Fotos y recuerdos, esta última alcanzó el número uno de popularidad póstumamente, en abril de 1995.

Durante su gira Amor prohibido, la texana fue considerada una de las artistas más exitosas de la música latina y los medios de comunicación la llamaron la Reina del Tex-Mex.

Por esa época, incursionó como empresaria en el ramo de otra de sus pasiones: la moda. En 1994 empezó a diseñar y manufacturar una línea de ropa y abrió dos boutiques llamadas Selena Etc., una en Corpus Christi y otra en San Antonio.

También comenzó a cantar en inglés, uno de los proyectos en los que trabajaba, pues su disquera quería promocionarla como artista pop estadounidense.

Pero el proyecto de su primer álbum en inglés quedó inconcluso con su muerte ese año, a manos de la presidenta de su club de fans Yolanda Saldívar, que fue condenada a cadena perpetua por este crimen y que actualmente sigue en prisión.

26 años después, Selena sigue vigente como una de las artistas latinas que más discos ha vendido en todo el mundo, se dice que alrededor de 90 millones de ejemplares. Incluso, los Billboard la sitúan como una de las mejores artistas de la historia.

En el 2020, los Latin Billboard la consideraron la Mejor Artista Latina de todos los tiempos.

Y fue justo a finales de ese año, que Netflix estrenó la primera temporada de Selena: La serie que, en un mes logró una audiencia de 25 millones de espectadores, según datos de la plataforma y el 4 de mayo se estrenará la segunda temporada.