Julieta Montero se siente emocionada y comprometida con la literatura

La trayectoria de la poetisa mazatleca Julieta Montero una vez más será reconocida.

Apasionada de la literatura, la escritora ha sido, desde hace cinco décadas, un pilar en el puerto en el tema de la poesía. Ha escrito varios poemarios e infinidad de ensayos, además de ser columnista de Noroeste y tener en su haber un sin fin de poemas de su autoría.

Cuenta con una formación profesional en Letras Hispanoamericanas por la Universidad Autónoma de Guadalajara y un Doctorado en Educación por la Universidad Autónoma de Durango.

Es por eso que Julieta Montero Medina, este jueves 25 de noviembre, recibirá un homenaje en el programa de Jueves Literarios, que organiza el Instituto de Cultura, Turismo y Arte de Mazatlán, que tiene como sede Casa Haas. El homenaje también será para las escritoras María Muñoz y Guadalupe Veneranda.

“Me siento muy emocionada, pero a la vez muy comprometida al recibir este reconocimiento; fue Silvia Michel, organizadora de los Jueves Literarios, que me comentó que había una propuesta, ‘y te queremos hacer un reconocimiento porque conocemos toda tu trayectoria y en realidad Cultural nunca te ha hecho nada y es través de Cultural, el Colectivo Bauprés y Jueves Literarios que la estamos organizando’, me explicó y yo le dije: ‘como gustes Silvia, qué mejor que me lo hagan en vida, aunque ya llevo varios’”, comentó.

“Cada vez que me hacen un reconocimiento les digo ‘¿ya me iré a morir?’, porque con varios reconocimientos que he tenido, ‘ay’, dije, ‘ya va en serio’, ya estarán pensando en mi muerte, ahora en el Encuentro de Escritoras Sinaloenses, decía una de las poetisas que los poetas presentían su muerte y yo les dije que no, yo todavía no quiero sentir ya pasos en la azotea”, comentó la escritora, quien acaba de cumplir sus 65 años.

La poetisa mazatleca tiene en su haber con 11 libros publicados por editoriales, cuatro más hechos a personas muy cercanas a ellas, como lo son las bodas de sus hijos, Ellitt y Julieta, y de una sobrina, además de innumerables poemas sueltos, escritos por 13 años en lo que fue el Sol de Mazatlán y 9 años, que tiene como colaboradora en Noroeste.

“Mis libros son el reflejo de mi vida misma, es lo que estoy sintiendo en ese momento, lo que salta a mi vista, lo que me atrapa lo plasmo, para mí la poesía es una catarsis, la poesía te da el alivio, te reconforta, sacas todo ese dolor, toda esa frustración”, comenta.

“De hecho, he estado tentada a comentarle a la editora de Noroeste, que cuando yo me muera publique parte del libro del Canto final, porque aquí hablo sobre mi muerte, en la última parte donde dice: ‘A mi muerte asistiré porque iré a mi funeral vestida de blanco, elegante, callada, solemne, no me dolerán los llantos, no oleré el perfume de las flores, no veré los cuatro cirios encendidos, ni trataré de escuchar lo que de mi dicen, estaré solo atenta a lo que la muerte me ordene, la observaré de cerca y trataré de guardar en el último archivo de mi memoria esos momentos inolvidables, porque solo una vez en la vida los tendré y por siempre’”, lo lee.

Julieta Montero agradece cada uno de los reconocimientos que ha recibido a lo largo de su trayectoria, porque cada uno hace que ella se comprometa a escribir con más ímpetu.

“La poesía puede surgir de la nada y escribir algo hermoso, y lo importante es que le llegue a la persona que lo leen; es muy importante que cuando el poema es honesto, que realmente sale del corazón, dentro de ti, es cuando llega al lector, pero si nada más escribes por escribir, hay cosas que empiezas y lo haces, pero no tienen esa enjundia, como decía mi abuela, no tienen ese poder de atrapar y pasa desapercibido”.

Lo importante, comentó, es que el poema deje de ser del escritor y que el público lo haga suyo.

Familia

Esposo: Filiberto Cañedo

Hijos, Julieta y Elitt

Nietos: Ximena, Diego, José Enrique, Rebeca, Sahara y Sofía

Prestigio

El nombre de Julieta Montero Medina se encuentra en el Diccionario de Escritores Mexicanos, editado por la UNAM, en la letra M, al lado de otros escritores mexicanos.

La maestra escribe para Noroeste la columna Voces Despeñándose, en la que comparte poemas de su autoría.

Libros de la poetisa

Gramática de la piel (1987), la portada fue una ilustración de Antonio López Sáenz

Surcos de ayer (1987)

5x3=8 pro mar adentro (1988)

Vientre y océano (1989)

Rostros de palabras (1993)

Raíz y canto (1995)

Cuatro contra el silencio (1998), junto a las poetas Silvia Michel, Marcela González de Rico y Guillermina Vázquez Dueñas

Un país sin paz (2005)

Los juegos de Ximena (2009)

Canto final (2016)

Una fiera lentísima (2017)