"El tomate, nuevo punto de tensión entre México y Estados Unidos"

"Si no se logra un acuerdo, el 7 de mayo Estados Unidos comenzará a cobrar una cuota de 17.5 % al total de las importaciones de México"

CULIACÁN._ Como cada cinco años desde 1996, los productores hortícolas privados de México han intentado renovar el acuerdo que se tiene desde hace 22 años con el Gobierno de Estados Unidos para suspender el dumping al tomate, sin embargo, pese a que la negociación comenzó en febrero de 2018, el departamento de comercio de la unión americana no ha dado respuesta positiva. 

El tomate es el tercer producto agropecuario que más exporta México a Estados Unidos, solo superado por la cerveza y el aguacate.

Mario Haroldo Robles Escalante, gerente de la Comisión para la Investigación y Defensa de las Hortalizas dijo que uno de los problemas es que se tiene un tinte político muy fuerte por parte de Estados unidos, pues primero solicita una negociación rápida pero al final manda una carta donde determina concluir con el acuerdo el día 7 de mayo y comenzar a cobrar una cuota compensatoria del 17.5 por ciento.

“La política del Presidente Trump es una política muy, diría yo, depende de cómo amanezca el día de hoy, sí tiene un tinte muy proteccionista en materia comercial. Tiene un dificultad muy fuerte con China que es su principal mercado, nosotros, (México) somos el segundo mercado más importante para ellos en muchos de sus productos”, advirtió.

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Mario Robles señaló que los productores mexicanos han recibido un trato como si fueran una amenaza seria y real para la estabilidad de su país, y que es algo que tiene a un Estado de la Unión Americana que es el fin de la balanza en las elecciones para poder definir a favor de un candidato o de otro, ya que Florida siempre ha sido el que finalmente decide si un candidato va a ganar o va a perder

Dijo que el Senador Rubio los ha estado apoyando mucho en el tema, ya que en febrero pidió en una carta al secretario Wilbur Ross que terminara el acuerdo del tomate con México, y el secretario de comercio de Estados unidos a los 6 días envió un comunicado a los hortícolas mexicanos diciendo que se podía dar por terminado el acuerdo.

Óscar Woltman de Vries, presidente de la Asociación Mexicana de Horticultura Protegida AC refirió que el año pasado México estaba en negociación con el tema del TLCAN, que todas las energías se fueron a ese acuerdo que culminó en noviembre.

Destacó que los productores de Florida en la primer propuesta exigieron cosas ilegales, que se rechazaron rotundamente por parte de México.

“No sé si ellos pensaron 'ah mira, si nos vamos al último día lo va a firmar', nosotros desde México preferimos pagar una cuota dumping a tener un mal acuerdo que nos obligue a hacer cosas imposibles o ilegales, que no podremos cumplir y después caer en un incumplimiento de un acuerdo que es peor”, advirtió.

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Detalló que originalmente pidieron que los productores mexicanos controlaran las ventas subsecuentes a la primera venta.

“Lo que quiere decir que si yo te vendo a ti y tú lo revendes tendría que decirte a qué precio lo revendes, eso está fuera de la Ley antidumping, está fuera de cualquier Ley y fuera del alcance, no tiene sentido, ya la quitaron de la mesa, por eso yo estoy optimista”, refirió.

El presidente de AMHPAC dijo que otra petición fue que no hubiera un precio de verano y uno de invierno, y en la última propuesta por parte de México se dio la opción de quitar el precio de verano, de 24 centavos por libra del tomate bola y dejar solo el precio de invierno que es de 31 centavos por libra, incluso, aceptar un incremento al precio de invierno de 31.33, que en ese sentido hay propuestas muy contundentes que se pueden ver y verificar sin problema.

“Podemos sentarnos a negociar precios, procedimientos administrativos, nosotros creemos que hemos puesto propuestas muy buenas, ya hubo más acercamientos y pensamos que sí nos vamos a sentar con ellos a negociar, yo sí lo pienso”, destacó.

 

Proceso de negociación

El gerente del CIDH explicó que Wilbur Ross primero dijo que había espacio para negociar, que si había una propuesta se presentara, un proceso de renegociación que inició desde febrero de 2018, donde en una reunión, Ross precisamente pidió que fueran rápidos, objetivos y transparentes para que se firmara un acuerdo.

“Empezamos nosotros a esperar las propuestas del departamento de comercio, la primer propuesta nos llegó en abril de 2018, estamos hablando que fueron 90 días después, no nos gustó la propuesta e hicimos una contra propuesta”, detalló.

El investigador en el campo hortícola dijo que a Estados unidos no le gustó la contra propuesta y mandó una respuesta, pero ahora hasta octubre, seis meses después para una segunda propuesta.

“Le hicimos una contra propuesta a esa segunda propuesta el cinco de noviembre, y ya no tuvimos ninguna contra propuesta por parte del departamento de comercio. Después de mucho insistir en que nos dijeran si la propuesta estaba bien, si no estaba bien, si nos podíamos sentar a discutirla, nos envían esa carta de determinación que va a entrar en vigor el 7 de mayo”, destacó.

Dijo que los productores mexicanos acudieron al Gobierno Federal y le explicaron la situación, hubo algunos acercamientos entre la secretaría de economía, la embajada de México y el secretario de comercio de Estados Unidos, se les envió una propuesta nueva, que de alguna forma ofrece todo lo que se puede dar, en el interés de que ya se pueda firmar el acuerdo antes de llegar al 7 de mayo.

“Las cuotas que se proponen impactan en México por el monto al arancel que es de 17.5 por ciento del valor de exportación, que en el caso de Sinaloa exportamos alrededor de 400 millones de dólares de lo que es tomate, por lo que el arancel vendría a significar entre 70 a 80 millones de dólares y a nivel nacional es mucho mayor, vendría a significar unos 500 millones de dólares del arancel, pero sería lo menos importante”, detalló.

El presidente de AMHPAC dijo que se habló con la secretaria de economía, con el secretario de Sader y con el jefe de oficina de Gobierno Federal, aunque no es un acuerdo en el que el Gobierno es firmante pero consideran que desde ese lado el Gobierno puede hablar con su contraparte, presionar a Estados Unidos y buscar apoyo del otro lado, y que es básicamente lo que prometieron.

“De no lograrse un acuerdo para el siete de mayo, finalmente el importador tiene que pagar la cuota compensatoria, algunos importadores intentarán cobrar esta cuota dumping al productor mexicano, pero a largo plazo esto va a impactar en el precio final al consumidor.

Hablamos de precios, procedimientos en las reglas y reportes, yo creo que con eso tenemos una muy buena propuesta, creo que es una base muy buena para negociar, mucho más no podemos estar ofreciendo”, destacó

 

Opciones en el proceso

Mario Robles detalló que si antes del 7 de mayo se logra un acuerdo, seguiría la suspensión del arancel por otros cinco años, pero si no se llega a un acuerdo continúa un proceso que podría terminar en la imposición definitiva del arancel o quedar en un mercado libre, como era antes.

“Es algo que se está evaluando para poder librarse del tema, ya que la investigación que comenzó en 1996 se suspendió y si no hay acuerdo el proceso se tiene que reactivar y la investigación debe continuar hasta tener un resultado final”, explicó.

Dijo que es un proceso que podría comenzar en mayo y concluir hasta principios de noviembre, pero hay una última instancia, la comisión de comercio internacional tiene la responsabilidad de comprobar si efectivamente la producción de México causa daño a la producción de Estados Unidos.

Detalló que si el resultado es que no causan daño se termina la investigación, se termina el acuerdo y no se interpone ningún arancel, por lo que se quedaría en una situación de mercado libre.

Sin embargo dijo, si la resolución demuestra daños, quedaría un arancel de forma definitiva, pero la preocupación de los productores de Sinaloa es porque a partir del 7 de mayo, al no haber acuerdo, se tendría que pagar provisionalmente el arancel hasta en tanto se conozca la determinación final en noviembre.

“La propuesta que hemos presentado ofrece a los productores una gran protección y me atrevo a decir que es mejor que con el mercado libre, ya que aun aplicando el arancel, tenemos una gran preferencia por parte del mercado de Estados Unidos y no creo que vaya a cambiar”, refirió. 

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