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Delincuencia

Acusan a ex agente de la DEA de lavar dinero para el CJNG

El Departamento de Justicia del Gobierno de Estados Unidos presentó la acusación en la Corte federal del Distrito Sur de Nueva York
05/12/2025 14:12

NUEVA YORK._ Un ex agente de la Administración para el Control de Drogas de Estados Unidos, la DEA, fue acusado ante una Corte federal en Manhattan de lavar dinero para el Cártel de Jalisco Nueva Generación.

El diario The New York Times reveló que la acusación se realizó este viernes en contra del ex agente Paul Campo, quien trabajó para la DEA durante 25 años, primero como agente especial en Nueva York y después ascendió hasta subdirector de la Oficina de Operaciones Financieras.

Además, fue acusado junto a un socio, Robert Sensi, de colaborar para una organización terrorista, el cártel mexicano.

El Fiscal Federal del Distrito Sur de Nueva York, Jay Clayton, y el administrador de la DEA, Terrance C. Cole, anunciaron la apertura de un auto de procesamiento que acusa a Paul Campo y Robert Sensi de narcoterrorismo, terrorismo, distribución de narcóticos y lavado de dinero, informó del Departamento de Justicia de Estados Unidos.

La dependencia informó que Campo y Sensi fueron arrestados el jueves por la tarde en Nueva York y el caso ha sido asignado al Juez Federal de Distrito Paul G. Gardephe.

En la denuncia, expone detalló el diario, el acusado aceptó lavar millones de dólares provenientes del narcotráfico del Cártel de Jalisco Nueva Generación.

De acuerdo con diversos reportes, Campo se jubiló en enero de 2016 y ahora dirige una consultoría privada, según la acusación.

“Como se alega, Paul Campo y Robert Sensi conspiraron para ayudar al CJNG, uno de los cárteles mexicanos más notorios, responsable de innumerables muertes por violencia y narcotráfico en Estados Unidos y México”, declaró el Fiscal federal Jay Clayton.

“Como parte de ese apoyo, los acusados blanquearon cientos de miles de dólares que creían provenían del narcotráfico del CJNG, acordaron blanquear millones más e incluso usaron su experiencia financiera para facilitar el tráfico de cocaína aquí mismo, en la ciudad de Nueva York”, asentó el Gobierno de Estados Unidos.

“Al participar en este plan, Campo traicionó la misión que se le encomendó durante sus 25 años de carrera en la DEA. El CJNG es una organización criminal violenta y corruptora que los neoyorquinos quieren desmantelar. Elogio los extraordinarios esfuerzos de la DEA en la persecución enérgica del CJNG y de quienes apoyan sus actividades letales y corruptas, sin importar quiénes sean”, indicó.

La acusación formal contra el ex agente especial Paul Campo envía un mensaje contundente: quienes traicionen la confianza pública, ya sea en el pasado o en el presente, rendirán cuentas con todo el peso de la ley, declaró el administrador de la DEA, Terrance C. Cole.

“La presunta conducta ocurrió después de que él dejara la DEA y no estaba relacionada con sus funciones oficiales aquí, pero cualquier ex agente que opte por participar en actividades delictivas deshonra a los hombres y mujeres que sirven con integridad y socava la confianza pública en las fuerzas del orden. No haremos la vista gorda solo porque alguien haya llevado esta placa. No hay tolerancia ni excusa para este tipo de traición”, anotó.

De acuerdo con el reporte del diario The New York Times, Paul Campo lavó alrededor de 750 mil dólares para el cártel convirtiendo efectivo en criptomonedas, y acordó blanquear mucho más: 12 millones de dólares en total, según la acusación.

Además, continuó, también pagó por unos 220 kilogramos de cocaína bajo el supuesto de que la droga había sido importada a Estados Unidos, según la acusación.

Las autoridades acusaron al ex agente de conspiración de narcoterrorismo, conspiración para distribuir narcóticos, conspiración para proporcionar apoyo material a una organización terrorista y conspiración para cometer lavado de dinero, asienta el NY Times.

En la denuncia ante la Corte federal en Manhattan, indica que la acusación también imputa a otro hombre, Robert Sensi, a quien se describe como socio de Campo.

Paul Campo trabajó para la DEA durante aproximadamente 25 años, primero como Agente Especial en Nueva York y posteriormente ascendió a un alto funcionario de la DEA, concretamente al Subjefe de la Oficina de Operaciones Financieras, el cual se jubiló alrededor de enero de 2016, detalló el Departamento de Justicia.

A finales de 2024, continuó, Robert Sensi comenzó a reunirse con una fuente confidencial que trabajaba bajo la dirección de las fuerzas del orden (“CS-1”), quien se hacía pasar por miembro del CJNG.

Sensi le comentó a CS-1 que tenía un amigo que había estado a cargo de las operaciones financieras de la DEA y que podía ayudar al CJNG blanqueando las ganancias del narcotráfico y proporcionándole a CS-1 información confidencial de la DEA sobre fuentes e investigaciones.

Tras estas reuniones iniciales, Campo y Sensi se reunieron con CS-1 en varias ocasiones.

Durante estas conversaciones, detalla el Gobierno de EU, Campo y Sensi acordaron blanquear dinero para CS-1, entre otras cosas, convirtiendo efectivo en criptomonedas e invirtiendo en bienes raíces.

Ambos asesoraron además a CS-1 sobre la producción de fentanilo y exploraron la adquisición de drones comerciales, armas y equipo de uso militar para el CJNG, incluyendo rifles semiautomáticos AR-15, carabinas M4, rifles M16, lanzagranadas y granadas propulsadas por cohetes.

En estas conversaciones, Campo y Sensi solían presumir y confiar en gran medida en la experiencia previa de Campo en las fuerzas del orden federales y su pericia en investigaciones financieras y cárteles de la droga.

En cuanto a los drones, en una reunión, CS-1 explicó a Campo: “Lo que hacemos con los drones es poner explosivos y simplemente los enviamos, ¡bum!”.

En otra conversación, CS-1 preguntó a Sensi cuánto explosivo C-4 podían transportar los drones, a lo que Sensi respondió, en resumen, aproximadamente seis kilogramos, suficiente para “volar todo el... No quiero decirlo”.

Como parte del plan, Campo y Sensi acordaron lavar aproximadamente 12 millones de dólares de ganancias de narcóticos del CJNG; lavaron aproximadamente 750 mil dólares convirtiendo efectivo en criptomonedas; y proporcionaron un pago por aproximadamente 220 kilogramos de cocaína en el entendimiento de que el pago desencadenaría la distribución y venta de narcóticos por un valor aproximado de 5 millones de dólares, por lo cual Campo y Sensi recibirían directamente una parte de las ganancias de los narcóticos como ganancia; y recibirían una comisión adicional por el lavado del saldo de las ganancias de los narcóticos.

Paul Campo, de 61 años, de Oakton, Virginia, y Robert Sensi, de 75 años, de Boca Raton, Florida, están acusados cada uno de un cargo de conspiración para cometer narcoterrorismo, que conlleva una pena mínima obligatoria de 20 años de prisión y una pena máxima de cadena perpetua; un cargo de conspiración para distribuir y poseer con la intención de distribuir cocaína, que conlleva una pena mínima obligatoria de 10 años de prisión y una pena máxima de cadena perpetua; un cargo de conspiración para proporcionar apoyo material y recursos al CJNG, una organización terrorista extranjera designada, que conlleva una pena máxima de 20 años de prisión; y un cargo de conspiración para cometer lavado de dinero, que conlleva una pena máxima de 20 años de prisión.