Muere a los 79 años el ex agente Robert Hanssen en su celda
Robert Hanssen , un ex agente del FBI que fue uno de los espías que más atemorizó en la historia de Estados Unidos, fue encontrado muerto en su celda de la prisión el lunes por la mañana, según la Oficina de Prisiones.
Hanssen, de 79 años, fue arrestado en 2001 y se declaró culpable de vender material altamente clasificado a la Unión Soviética y luego a Rusia. Cumplía cadena perpetua en la penitenciaría federal de Florence, Colorado.
En 2001, Hanssen se declaró culpable de 15 cargos de espionaje y conspiración a cambio de que el gobierno no solicitara la pena de muerte. Fue condenado a cadena perpetua sin posibilidad de libertad condicional.
Los investigadores lo acusaron de comprometer a decenas de miembros del personal soviético que trabajaban para Estados Unidos, algunos de los cuales fueron ejecutados.
Compartió detalles de varias operaciones técnicas estadounidenses, como espionaje, vigilancia e interceptación de comunicaciones. Y les dio a los soviéticos los planes de Estados Unidos de cómo reaccionaría ante un ataque nuclear soviético, tanto para proteger a los altos funcionarios del Gobierno como para tomar represalias contra tal ataque.
Este lunes se encontró que Hanssen no respondía y el personal inmediatamente tomó medidas, dijo la portavoz de la Oficina de Prisiones, Kristie Breshears, en un comunicado.
“El personal solicitó servicios médicos de emergencia y los esfuerzos para salvar vidas continuaron”, dijo Breshears. “El recluso fue posteriormente declarado muerto por personal médico de emergencia externo”.
Hanssen parece haber muerto por causas naturales, se informó.
De acuerdo a la CBS de Estados Unidos, tres años después de haber sido contratado por el FBI, Hanssen se acercó a los soviéticos y comenzó a espiar en 1979 para la KGB y su sucesora, la SVR. Se detuvo unos años más tarde después de que su esposa lo confrontara.
“Reanudó el espionaje en 1985, vendiendo miles de documentos clasificados que comprometían fuentes humanas y técnicas e investigaciones de contrainteligencia a cambio de más de 1.4 millones de dólares en efectivo, diamantes y depósitos en bancos extranjeros. Usando el alias ‘Ramón García’, pasó información a las agencias de espionaje usando comunicaciones encriptadas y puntos muertos, sin siquiera reunirse en persona con un controlador ruso”, informó la televisora estadounidense.