Ucrania y Estados Unidos prolongan negociaciones en Berlín sobre plan de paz y garantías de seguridad
Las negociaciones entre funcionarios de Ucrania y Estados Unidos para explorar una posible salida al conflicto armado concluyeron este domingo tras más de cinco horas de diálogo y se retomarán este lunes por la mañana, informó Dmitro Lytvyn, asesor presidencial ucraniano.
A través de un mensaje enviado a periodistas, Lytvyn explicó que las partes acordaron continuar los trabajos al día siguiente y señaló que el Presidente Volodímir Zelenski ofrecerá comentarios una vez que finalicen las conversaciones. Según el asesor, los equipos analizan actualmente varios borradores de documentos clave.
En paralelo, Zelenski sostuvo este domingo en Berlín una reunión con emisarios del Presidente estadounidense Donald Trump: su yerno, Jared Kushner, y el representante especial para misiones de paz, Steve Witkoff. El encuentro se centró en el llamado plan de 20 puntos para un alto el fuego, así como en las garantías de seguridad que Ucrania exige a Estados Unidos.
El mandatario ucraniano arribó a la capital alemana alrededor de las 12:00 GMT y, tras reunirse con su equipo de seguridad —encabezado por el secretario del Consejo de Seguridad Nacional y Defensa, Rustem Umérov, y el jefe del Estado Mayor General, Andrí Gnátov—, mantuvo una conversación telefónica con el presidente francés, Emmanuel Macron. Posteriormente se trasladó a la Cancillería, donde fue recibido por el canciller alemán, Friedrich Merz.
De acuerdo con fuentes gubernamentales, Merz dirigió unas palabras iniciales a los negociadores antes de retirarse. Más tarde, el canciller alemán reiteró en la red social X su respaldo a una solución duradera y anunció que este lunes Berlín será sede de una reunión con líderes europeos, de la Unión Europea y de la OTAN, para seguir abordando el plan de paz.
Actualmente, las partes discuten al menos tres documentos: el plan de paz de 20 puntos, las garantías de seguridad para Ucrania y un apartado económico relacionado con reconstrucción e inversiones.
Mientras tanto, el Kremlin rechazó de forma anticipada cualquier ajuste al borrador inicial. Yuri Ushakov, asesor de política internacional del gobierno ruso, advirtió que Moscú tendrá “objeciones muy fuertes” si se introducen cambios promovidos por Kiev y sus aliados europeos. Entre ellos figura la propuesta ucraniana de fijar el tamaño de su ejército en 800 mil efectivos, frente a los 600 mil planteados inicialmente.
Zelenski ha reiterado que su prioridad es lograr garantías de seguridad vinculantes que impidan nuevas agresiones rusas, recordando las invasiones de 2014 y de hace cuatro años. Aunque considera que la adhesión a la OTAN sería la garantía más sólida, ha admitido que no es viable por ahora y se muestra dispuesto a aceptar compromisos similares al Artículo 5 del tratado atlántico, respaldados por Estados Unidos, países europeos y miembros del G7.
Sin embargo, las diferencias persisten. Washington habría planteado, según medios estadounidenses, otorgar una garantía legalmente vinculante a cambio de concesiones territoriales a Rusia, una opción que Zelenski considera injusta, especialmente si implica la retirada de tropas ucranianas del Donbás. Kiev y sus socios europeos apuestan por congelar el frente mediante un alto el fuego y dejar la cuestión territorial para una negociación posterior.
Rusia, en cambio, mantiene su postura: no habrá alto el fuego sin la retirada previa de las fuerzas ucranianas. En el terreno, Ucrania ha perdido casi la totalidad de la región de Lugansk y controla menos de una cuarta parte de Donetsk.