"Desde Guanajuato envían 5 mil pesos a Virginia y DIF entrega colchón antiescaras"

"El martes, Humberto, un lector de Salamanca, Guanajuato, depositó a la mujer 5 mil pesos, dinero que hora después fue retirado de la tarjeta bancari"

La ayuda a Virginia Celestino Sánchez, mujer de 33 años de edad, que desde hace más de 20 años vive en una cama con movimientos involuntarios, sigue llegando..

El martes, Humberto, un lector de Salamanca, Guanajuato, depositó a la mujer 5 mil pesos, dinero que hora después fue retirado de la tarjeta bancaria.

Pedro Celestino, padre de Virginia, retiró los 5 mil pesos del banco, dinero que entregó posteriormente a la mujer, que no puede sentarse, mucho menos ponerse de pie.

El mismo martes, pero horas después, el DIF acudió a Villa Juárez donde entregó un colchón antiescaras y una base, con la finalidad de mejorar las condiciones a la hija de jornaleros agrícolas, originarios de Oaxaca.

Una enfermedad extraña empeora la pobreza de Virginia

Un colchón antiescaras es una superficie especial que reparte el peso del cuerpo, aliviando la presión y evitando aparezcan llagas, heridas que salen en la piel debido a la inmovilidad.

Una escara es una afectación de la piel y se producen en personas que permanecen sentadas o encamadas durante largos periodos de tiempo.

El viernes, Noroeste publicó el caso de Virginia y varios lectores, de Guanajuato, Oaxaca, Monterrey, Ciudad de México, y Durango, llamaron pidiendo información en aras de ayudar.

El sábado hubo otras llamadas, una de ellas, de la Ciudad de México, donde Sandy, una lectora, pidió un número de cuenta y después de dárselo, en menos de una hora hizo una transferencia de 2 mil pesos.

Llega la ayuda a Virginia, le envían 2 mil pesos desde la Ciudad de México

Ese mismo día, el papá acudió al cajero y retiró los 2 mil pesos y se los entregó a su hija que durante más de 20 años ha estado en el mismo sitio, pero en dos puntos diferentes.

En la noche duerme en un cuarto, junto con su hermana, y en el día, es sacada al patio, donde era acomodada en una vieja cama, con trapos sucios.

Virginia no controla sus movimientos, sin embargo, escucha y habla a la perfección, el triqui y el español.

A pesar de su adversidad, su estado de ánimo es muy bueno, habla, ríe, bromea, muestra disposición a que la ayuden.

La ayuda ha estado llegando, sin embargo, sigue pendiente el diagnóstico médico, así como el tratamiento respectivo.

La Secretaría de Salud mencionó está pendiente llevar a Virginia un neurólogo para que revise a la mujer.

Este lunes, el doctor Belem Ramos Valenzuela llamó a Noroeste para externar que el problema de Virginia, puede ser neurológico de nacimiento y se manifestó en la infancia.

Debe ser atendida por especialistas porque tiene derecho a curarse y gratis, prosiguió.

El médico con 82 años de edad, de los cuales, como 50, dedicados a la medicina, acudió a Villa Juárez, donde revisó los pulmones y corazón de Virginia y le hizo preguntas.

En entrevista, Ramos Valenzuela enfatizó que las instituciones de salud pública tienen médicos de calidad que pueden analizarla y atenderla.

"Pero necesita cuidados especiales, tiene derecho a curarse gratis, con gente calificada, porque todos los hospitales a nivel nacional del que usted me diga hay gente con capacidad".

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