"Los cinco grandes cambios que generaría el NAFTA"

Después de meses de incertidumbre, rumores y enfrentamientos, Estados Unidos, Canadá y México negociaron de último minuto un acuerdo comercial revisado que podría remplazar el Tratado de Libre Comercio de América del Norte (NAFTA, por sus siglas en inglés) por el Acuerdo Estados Unidos-México-Canadá (USMCA, por su sigla en inglés).

Esta nueva versión espera ser firmada a finales de noviembre, para pasarlo al Congreso y pueda ser votado, probablemente, el próximo año.

A raíz de esta decisión, la revista Expansión destaca los cinco más grandes cambios entre el Tratado de Libre Comercio de hace 25 años y el provisional USMCA, antes NAFTA.

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El primer cambio que destacan es la posibilidad de abrir el mercado lácteo de Canadá, lo que se traduce en una victoria para Estados Unidos. De acuerdo con la revista, el USMCA abrirá parte del mercado lácteo de Canadá a los agricultores estadounidenses. El tema fue un gran problema entre los dos equipos negociadores.

Bajo el TLCAN original, Canadá limitó cuánta leche y queso, así como otros productos lácteos, podrían entrar al país desde Estados Unidos. Sin embargo, bajo el acuerdo renovado, Canadá establecerá nuevas cuotas para Estados Unidos. Aumentará el acceso al mercado de productos lácteos, aves de corral y huevos estadounidenses. A cambio, Estados Unidos permitirá que más lácteos canadienses, maní y productos de maní, y una cantidad limitada de azúcar, crucen la frontera, según un documento de la Oficina del Representante Comercial de Estados Unidos.

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Canadá también acordó terminar un sistema que mantenía abajo el precio de algunos productos lácteos, incluyendo la proteína láctea. Este cambio también permitirá entrar más productos lácteos de Estados Unidos al mercado canadiense.

El segundo gran cambio es la fabricación de autos, debido a que el nuevo tratado requerirá que más partes de vehículos se hagan en América de Norte con el fin de dejar a los autos libres de aranceles.

Este requiere que el 75 por ciento de las partes sean hechas en Canadá, México o Estados Unidos, unos 12 puntos porcentuales más que bajo el NAFTA original.

Esta medida ayudará a mantener la producción de partes de autos en Estados Unidos y traer de nuevo alguna producción que se había ido a otras partes del mundo, dijo la USTR.

El tercer cambio es una tasa de cambio contenida. Dentro del acuerdo hay una disposición de divisas para disuadir a los países de que manipulen sus monedas.

No es probable que el lenguaje afecte a los tres países del TLCAN, que tienen un tipo de cambio flotante libre. En cambio, pretende ser una señal para otros países fuera de América del Norte.

Los países frecuentemente se comprometen a evadir cualquier manipulación injusta de su moneda, pero el lenguaje más riguroso del acuerdo podría darle a Estados Unidos más influencia en las negociaciones comerciales con países como China.

La cuarta, destaca Expansión, es una resolución en disputa porque dentro del acuerdo del viejo NAFTA había tres tipos de reglas. El primero es un sistema para resolver disputas Estado a Estado, anteriormente conocido como el Capítulo 20. El segundo mecanismo es el viejo Capítulo 19 del NAFTA, que resuelve disputas entre dos países sobre casos de derechos antidumping y compensatorios. Esto también permanecerá intocable en el nuevo acuerdo.

Pero la diferencia es que otro proceso de liquidación, conocido anteriormente como el Capítulo 11, se eliminará gradualmente entre Estados Unidos y Canadá. Pero se mantendrá vigente en ciertos sectores clave como el petróleo y el gas, la infraestructura y las telecomunicaciones entre Estados Unidos y México.

Finalmente el acuerdo atraerá otros aranceles, como ya sucedió con los impuestos por Estados Unidos a las importaciones de acero y aluminio.