Sevilla recupera la corona de la Europa League

BUDAPEST._ El Sevilla conquistó su séptima Copa de la UEFA/UEFA Europa League después de imponerse por 4-1 en la tanda de penaltis de la final a la Roma.

Dybala adelantó a los italianos en la primera parte, pero Mancini en propia puerta igualó el choque en el segundo acto. Tras una prórroga sin goles, Bono se vistió de héroe para recuperar la corona continental.

El Puskás Aréna recibió a los dos equipos con un espectacular ambiente. El Sevilla, experto en este tipo de encuentros, salió con la intención de mandar, pero la Roma del astuto Mourinho no se lo iba a poner fácil. Los italianos presionaban muy bien, y Rakitić apenas conseguía tocar la pelota. Mala señal para el Sevilla. En el 12’, Spinazzola avisó con un remate desde el punto de penalti tras un pase atrás de Çelik. Apareció Bono, sobrio como siempre, para repeler el disparo del carrilero romano.

El Sevilla no se sentía cómodo, y solo Navas y Ocampos eran capaces de asomarse con cierto peligro por la banda derecha. La Roma sabía muy bien cuándo y dónde presionar a los de Mendilibar, y en el 35’, tras una pérdida de Rakitić, llegó el 0-1. Cristante le robó el esférico al croata en la medular, y Mancini puso un genial balón para la carrera de Dybala, que superó a Bono con un ajustado disparo raso. El tanto llevó la locura a la parte giallorossa del estadio, pero no amedrentó al Sevilla, que buscó el empate antes del descanso. Lo tuvo Rakitić en el tiempo añadido, pero su espectacular zurdazo lo repelió el palo de Rui Patrício.

Mendilibar movió fichas en el descanso, y dio entrada a Erik Lamela y Suso en lugar de Óliver Torres y Bryan Gil. Los cambios le sentaron bien a los andaluces, y en el 55’ llegó el 1-1. Navas puso uno de sus característicos centros desde la derecha, y Mancini, al tratar de evitar el remate de En-Nesyri, introdujo la pelota en su portería. La Roma estaba tocada, pero aun así era capaz de crear peligro a balón parado. En una de esas, Bono salvó de manera milagrosa un remate a bocajarro de Abraham. Poco después, Belotti rozó el tanto en una jugada ensayada. No hubo tiempo para mucho más, y el partido se fue de manera irremediable a la prórroga.

Pudo marcar Smalling en la última jugada del tiempo extra, pero el larguero repelió su cabezazo. Así pues, el encuentro se decidió en la tanda de penaltis. Allí, Bono se vistió de héroe para dar un nuevo título continental al Sevilla.

(Con información de UEFA)