Josué Leonel afirma que servir a Cacalotán es la herencia de sus padres que corre por sus venas
CACALOTÁN, Rosario._ Impulsando el deporte o mejoras para la sindicatura de Cacalotán, Josué Leonel González Rojas afirmó que el servicio social corre en su sangre al aprenderlo de sus padres, los señores Demetrio González y Joaquina Rojas.
Así lo dio a conocer al encabezar un grupo de macheteros quienes desde hace 20 años se dedican a limpiar la carretera estatal a Cacalotán de manera gratuita, y convencido que al momento de trabajar se predica con el ejemplo.
Su principal cometido, sostuvo, es el generar conciencia de que el trabajo que se hace por la comunidad es para el beneficio de todos, por ello es importante que se sumen chicos y grandes.
“Mucha gente dice que ya es herencia ese espíritu que ya lo traigo de sangre pues porque como dicen, que cómo es posible, hay mucha gente que duda que ando gratis... Pero no, en realidad me nace de corazón este espíritu de servicio de toda la vida”, expuso.
Relató que creció viendo cómo su madre atendía a los médicos que llegaban a dar servicio a la sindicatura, mientras su padre formó parte del Comité de Obras por muchos años, acciones siempre encaminadas en buscar el bienestar de los vecinos.
De profesión ingeniero agrónomo, mencionó que se jubiló hace siete años de Sagarpa, lo que le ha dado más libertad de realizar obra social.
Sus primeros pasos, recordó, fueron al formar parte del Comité de Obras en la administración de Pedro Ibarra, donde descubrió que trabajando se pueden lograr mejoras en beneficio de la comunidad.
“Sí tengo muchas actividades, he dejado unas por atender otras, pero siempre en pro de abonar a la sindicatura... Yo tengo, no sé, 30 años aquí, cuando no acá, cuando no allá, pero siempre buscando la manera de hacer obra social”.
No obstante, reconoce que no ha sido fácil pues no faltan quienes opinan que el trasfondo es con fines políticos y económicos.
También encabeza la agrupación de vecinos denominada “Amigos Trabajando por Cacalotán”, que se dedica a realizar mejoras en pro de la comunidad, de entre las que destacan las dos etapas en la rehabilitación del templo de la Virgen de Loreto.
“Siempre he estado así activo en el deporte de futbol, en el deporte de beisbol, me retiro porque me vine para acá (limpiar carretera), en la iglesia todas, las dos remodelaciones o dos restauraciones”.
Refirió que a base de actividades como lo son desayunos, buscando apoyos, lograron recaudar alrededor de un millón 200 mil pesos para el rescate del templo parroquial.
“Cuando hablamos de embellecer el pueblo, porque también me meto ahí, es una cultura que le queremos inyectar a la gente que es bueno trabajar por el propio pueblo”.
Consciente de que en algún momento las fuerzas no darán más, reconoció que su mayor anhelo es fomentar que valoren los habitantes para que se sumen a las acciones, pero sobre todo que exista un relevo generacional.