‘Me siento ganadora’, asegura Karina Castillo, finalista del Premio Filiberto 2025
La escritora Magali Velasco ha sido galardonada con el Premio Filiberto 2025 a la mejor novela negra publicada en 2024, gracias a su obra Cocodrilos, una historia intensa que conjuga el mundo de los reptiles con la esencia más cruda del crimen narrativo.
Entre los tres finalistas del certamen figuraron los sinaloenses Karina Castillo, con Alma fría, y Alfonso Orejel, reconocidos por su destacada incursión en el género.
El Premio Filiberto, que se entrega anualmente desde hace más de una década, reconoce la excelencia en la narrativa de novela negra en lengua española.
Lleva el nombre de Filiberto García, el célebre personaje creado por el escritor Rafael Bernal en El complot mongol, y tiene como objetivo visibilizar las mejores propuestas del género, impulsar a nuevas voces y rendir homenaje a la tradición literaria de la novela criminal.
Este 2025, el jurado evaluó un total de 423 obras provenientes de diversos países hispanohablantes.
Karina Castillo, escritora mazatleca y debutante en el género con Alma fría, se dijo emocionada de haber sido seleccionada entre los tres finalistas del prestigioso certamen.
“El haber llegado a los tres finalistas, entre 423, con Alma fría, mi primera novela y de género negro, me siento ganadora, comprometida y motivada. Creo que no es fácil posicionarse en esos lugares y por fortuna logré estar entre los tres últimos”, expresó la autora.
Castillo, quien actualmente escribe la segunda parte de su novela, aseguró que continuará trabajando para conquistar a más lectores.
“Sigo aprendiendo, y claro que continuaré escribiendo para alcanzar a muchos lectores. Quiero ganarme su corazón, su tiempo, y sobre todo permanecer en su memoria como un recuerdo difícil de olvidar. Siempre estuve convencida de escribir la obra, sabía que tenía que ser de las pocas mujeres que incursionan en el género”, dijo.
Sobre su obra en proceso, detalló que la secuela de Alma fría explorará nuevas temáticas, sin dejar de lado el suspenso y las atmósferas oscuras que caracterizan su estilo.
“Quiero atrapar miedos y desencadenar palabras, creando otra novela ficcional que permite contemplar atmósferas nunca antes vistas por los ojos humanos”.
Castillo también reconoció la trayectoria de su colega y maestro Alfonso Orejel, también finalista del certamen, y mencionó a Magali Velasco, ganadora del premio.
“Conozco la obra de Alfonso Orejel, incluso ha sido mi maestro en el arte de escribir y reconozco que es un gran escritor. Respecto a Magali, no he tenido la oportunidad de conocerla ni leer su obra, pero en relación a lo que he escuchado, Cocodrilos tiene una trama interesante relacionada con los reptiles y lo característico de la novela criminal”.
La autora aprovechó para agradecer a instituciones, mentores y colaboradores que la han acompañado en su camino literario.
“Agradezco a mi familia, amigas y amigos, pero también a quienes me han acompañado en mi carrera literaria, a quienes hicieron posible Alma fría, al Instituto Politécnico Nacional de México, El Colegio de Sinaloa, Secretaría de Educación Pública; al Maestro Élmer Mendoza, a la Maestra Melly Peraza, a mis compañeros miembros de La Nave de los Sueños y a mis compañeros de La Capilla Alfonsina, que también estuvieron leyendo la obra durante el proceso, a Diego Pacheco por la portada y corrección de la obra, y a Raymundo Silva y Carlos Morales. Sólo me resta decir que seguiré escribiendo para alcanzar lectores y otros continentes”, aseguró.
La segunda parte anunció que posiblemente sea para el próximo año.
“El próximo año si Dios quiere veremos la segunda parte de Alma fría. Veré si el Politénico nuevamente la quiere editar, lo cierto es que la están pensando para la traducción en francés de Alma fría”, anunció.