"#ANÁLISIS La mañanera contra la realidad"
Adrián López / InnDaga
Desde que inició su gobierno, el Presidente Andrés Manuel López Obrador implementó una estrategia de comunicación inusual: una conferencia de prensa matutina, de lunes a viernes, y que puede durar hasta dos horas desde Palacio Nacional. Los reporteros de la fuente presidencial tuvieron que acostumbrarse a madrugar si querían cubrir bien al primer Presidente de izquierda de México y que ganó con 30 millones de votos.
Desde entonces y al 15 de noviembre de 2019, AMLO acumula 243 mañaneras, con una duración promedio de 94 minutos por cada una, según el análisis de la consultora SPIN.
Es decir, AMLO ha hablado un total de 15 días con 20 horas y 38 minutos como Presidente de México. Desde ese foro e investido de la máxima autoridad nacional, López Obrador ha dicho verdades, verdades a medias y mentiras flagrantes; ha informado; ha divagado sobre beisbol; ha predicado sobre moral; ha elogiado a sus aliados y defendido su proyecto de la “Cuarta Transformación”; y, sobre todo, ha atacado continuamente a sus adversarios y enemigos: los conservadores, los fifís, la prensa crítica e incluso a aquellos morenistas y aliados que ejercen la autocrítica o discrepan de sus decisiones.
Pero más allá de la abundante e intensiva narrativa de López Obrador, ¿cómo va su gobierno en la realidad?
El poder de la popularidad
La popularidad no es sinónimo de buen gobierno, pero es el indicador que los gobernantes elegidos gustan usar como guía para saber si sus gobiernos van bien o mal. Saber cómo los percibe “la gente” es fundamental para todo político.
AMLO no escapa de ese comportamiento y a pesar de haber enfrentado graves crisis durante su primer año de gobierno, su aprobación como Presidente sigue alta. Ni la cancelación del aeropuerto de Texcoco, ni el desabasto de gasolina, ni la desgracia de Tlahuelilpan, ni el “Culiacanazo” o la masacre de nueve miembros de la familia Lebaron en Sonora han mermado sustancialmente sus niveles de aprobación.
De acuerdo con una elaboración de Inndaga con datos del Poll of Polls de Oraculus, el promedio de aprobación de López Obrador a noviembre de 2019 es de 68 por ciento con una tendencia muy estable desde agosto de 2018 que empezaron a medirse sus niveles de aprobación por distintas encuestadoras.
Por otro lado y aunque no de manera relevante todavía, la desaprobación del Presidente crece de manera sostenida desde marzo de 2019 como un síntoma de que su carisma y legitimidad no son inmunes al desgaste del ejercicio del poder. A la fecha su desaprobación ronda el 25 por ciento, aún cuando al arranque de su gobierno llegó a estar en niveles de 15 por ciento.
AMLO y Sinaloa
Es de destacar que a pesar de la derrota del Ejército el 17 de octubre contra el Cártel de Sinaloa, la muerte de tres personas inocentes, varios heridos y una situación de psicosis y terror por más de tres horas en Culiacán, la aprobación de López Obrador en Sinaloa sea la más alta del país con 78 por ciento según encuesta reciente de El Economista, incluso superando a Tabasco, su estado natal, con 77 por ciento.
Anclado en la percepción mayoritariamente positiva que los mexicanos tienen de su persona, esta semana AMLO destacó los que él considera los principales cinco logros de su administración.
LOS LOGROS
1.Pensiones y becas
“Imagínense lo que significa que en un año todos los adultos mayores de México tienen el derecho a una pensión, lo que representa para una familia humilde donde hay dos ancianos respetables y los dos reciben su apoyo. Ya tienen para sus alimentos, para lo básico… Imagínense la dimensión humana de esa medida”.
(López Obrador)
Dinero a los más desprotegidos
Así presume AMLO la “dimensión humana” de los 202 mil millones de pesos que se entregarán durante 2019 en apoyos sociales. Una política que se mantiene para el año siguiente con 193 mil millones de pesos.
Agrupados como programas sociales para Grupos Vulnerables en el PEF 2020, entre los programas insignia de la plataforma electoral de López Obrador destacan: Pensión para el Bienestar de las Personas Adultas Mayores con 122.6 mil millones de pesos, Pensión para el Bienestar de las Personas con Discapacidad Permanente con 13.3 mil millones, Sembrando Vida con 8 mil millones, Programa de Becas de Educación Básica para el Bienestar Benito Juárez con 6 mil millones y Jóvenes Construyendo el Futuro con más de 12 mil millones de pesos. Tan solo cinco de estos programas representan casi el 80 por ciento del dinero total destinado a la política social de este gobierno. Una de las más ambiciosas del México moderno.
Es muy pronto para evaluar el impacto real de dichos programas en los sectores más vulnerables de la población mexicana, pero las principales críticas a la política social de transferencias directas de dinero es el posible uso clientelar de los mismos así como la falta de transparencia, reglas de operación y subejercicios presupuestales.
Al respecto, la organización México Evalúa analizó cuántos de estos programas cuentan con reglas de operación (ROP) claras para evitar manipulación y dispendios y cuáles no. El resultado es que inicialmente el PEF 2020 consideraba 405 mil millones de pesos sin ROP pero tras la discusión y los ajustes en el Congreso, para el año entrante esta cantidad se redujo a la mitad.
2. Combate a la corrupción y la eliminación de lujos en el Gobierno
“Imagínense lo satisfactorio que es decir que la Presidencia el año pasado ejerció 3 mil 200 millones de pesos y ahora 800; ahorramos 2 mil 400 millones de pesos”. (López Obrador)
La austeridad republicana
La política de austeridad en el gobierno de López Obrador es uno de sus logros más apreciados por los mexicanos. Más allá del simbolismo de volar en aviones comerciales y utilizar vehículos sencillos, la “austeridad republicana” se expresa en números.
Si bien no son exactamente los que el Presidente presume, sí hay una reducción real en este rubro, pues de acuerdo con el Presupuesto de Egresos 2020, el próximo año la Oficina de la Presidencia de la República ejercerá solo 921 millones de pesos, lo que representa un ajuste negativo de más de 41 por ciento con respecto a 2019, año en se habrán ejercido mil 569 millones.
El combate (selectivo) a la corrupción y el Fiscal Carnal
A pesar de haber nombrado un fiscal a modo en la figura de Alejandro Gertz Manero, y no empujar la figura de un fiscal independiente y autónomo, en el primer año de AMLO destacan dos casos emblemáticos en materia de combate a la corrupción: la investigación y persecución de Emilio Lozoya, ex director de PEMEX, por el caso Fertinal y el manejo de recursos de procedencia ilícita; así como la acusación contra Rosario Robles por los desvíos de la Estafa Maestra.
En el primer caso hay que reconocer la voluntad política del Gobierno federal para darle seguimiento formal y emprender acciones contra Lozoya, un personaje profundamente ligado al peñanietismo y cuya corrupción era un secreto a voces en el Gobierno federal. Emilio Lozoya se encuentra prófugo y tanto él como sus familiares enfrentan cargos ante la justicia mexicana.
El caso de Rosario Robles es más complejo pues, además de la suya, existen al menos otras 10 dependencias donde hubo desvíos del mismo tipo en el esquema de la “Estafa Maestra” documentado por Animal Político y Mexicanos contra la Corrupción. También hay que señalar el vínculo familiar entre el juez de la causa contra Robles, José de Jesús Delgadillo Padierna, sobrino de Dolores Padierna, en un claro conflicto de interés que explica la aplicación excesiva de la prisión preventiva contra la ex Secretaria de Desarrollo Social con Peña Nieto.
El manejo del proceso jurídico contra Robles muestra que el combate a la corrupción en el gobierno de AMLO responde a criterios discrecionales más que a la aplicación de la ley.
Otro ejemplo de esta dinámica selectiva es la investigación de Areli Quintero que documentó el imperio inmobiliario de más de 800 millones de pesos de la familia del actual director de la CFE, Manuel Barttlet, y que el Gobierno mexicano decidió ignorar.
3. Desarrollo sin aumentar impuestos, ni contratar deuda
“Imaginen lo satisfactorio que es decir que sin aumentar impuestos, sin gasolinazos, sin aumentar deuda estamos financiando el desarrollo y que tenemos finanzas públicas sanas. Es todo un avance…”. (López Obrador)
1%: Superavit Primario 2019
0.7%: Superavit Primario 2020
Para 2020 y de acuerdo con los Criterios Generales de Política Económica (CGPE), ese superavit se reducirá a 0.7 por ciento del PIB. Un objetivo menos ambicioso pero que los expertos han recibido con beneplácito pues envía el mensaje de continuidad en la disciplina fiscal del Gobierno federal.
4. Fortaleza del peso sin devaluaciones
“El que tengamos la tranquilidad de que no ha habido devaluación de nuestra moneda, el peso no se ha depreciado, al contrario, es de las monedas que más se han fortalecido frente al dólar en todo este año”. (López Obrador)
Con una inflación acumulada de 3.09 por ciento en 2019, el Gobierno federal espera que para 2020 el peso mexicano ronde los 20 pesos por dólar. Una estimación que los expertos consideran “adecuada”.
El peso “fortachón”, como le llama el Presidente, se explica en la estabilidad macroeconómica del País pero, sobre todo, en las atractivas tasas de interés con que el Banco de México presta dinero a los bancos y que se utiliza para orientar la política monetaria del País.
Una tasa que Banxico ha venido bajando de manera gradual durante el año con el fin de incentivar el crecimiento y que a decir de expertos, todavía puede bajar más para darle aire a la economía mexicana, aunque esto pudiera afectar negativamente el tipo de cambio al hacer menos atractivo al País frente a los inversionistas internacionales.
5. Aumento al salario mínimo
“Decían qué le genera satisfacción: Haber logrado en este año, después de 36 años, el mayor aumento al salario mínimo, ¡Sí es para presumir ¿verdad?! ¡Sí es para decir ‘tengan para que aprendan’!”. (López Obrador)
SALARIO MÍNIMO: 88.36 pesos diarios a 102.68 pesos
El SM pasó de 88.36 pesos diarios a 102.68 pesos, un alza de 16.2 por ciento; en la Zona Libre de la Frontera Norte (ZLFN) se duplicó a 176.72 pesos. Esta revisión del mínimo general fue la mayor desde 1996, cuando el 4 de diciembre se incrementó 17.6 por ciento de 20.66 a 24.30 pesos diarios.
Dicho aumento elevó el salario promedio de los trabajadores asegurados en el Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS). De diciembre a mayo, con los datos más recientes, el salario promedio pasó de 341.26 a 382.37 pesos (a partir de aquí todos los montos a precios de julio de 2018) en la Zona Libre de la Frontera Norte, un incremento real de 12 por ciento. Mientras que en el resto del País el incremento real fue de 5.7 por ciento al pasar de 344.27 a 363.75 pesos diarios.
En el mismo sentido, la Confederación Patronal de la República Mexicana (Coparmex) propone que en 2020 el Salario Mínimo General (SMG) sea fijado por CONASAMI en un rango entre 117.72 a 127.76 pesos, con base en la implementación de una nueva cultura salarial en el País.
LOS FRACASOS
1. La inseguridad: 100 muertos diarios
“Vamos bien en general, hay un cambio de estrategia y esto lleva algún tiempo, como es natural, pero estamos avanzando en lo que consideramos fundamental para garantizar la paz y la tranquilidad. Qué es lo que consideramos fundamental -aunque lo tengo que repetir- el que haya bienestar en la población”. (López Obrador)
A pesar de la cuestionada creación de la Guardia Nacional, una estrategia que continúa e intensifica la visión militarista de la estrategia de seguridad; la violencia y la inseguridad son las principales preocupaciones de los ciudadanos en las encuestas y dónde peor evalúan al gobierno de López Obrador.
La razón es que la administración de Andrés Manuel López Obrador registra el peor desempeño en materia de homicidio doloso en un arranque de gobierno de los últimos cuatro sexenios, pues en sus primeros 11 meses han ocurrido 26 mil 967 asesinatos, cifra superior a la registrada en el primer año (completo) de los tres anteriores presidentes: 21 mil 567 con Enrique Peña Nieto; 10 mil 427 con Felipe Calderón y 13 mil 917 con Vicente Fox.
Según las estimaciones y de acuerdo con el dato de INEGI de 36 mil 685 homicidios durante 2018 para un promedio de más de 100 asesinatos por día, se espera que 2019 sea el año más violento de la historia de México. No vamos bien.
A los homicidios hay que señalar la epidemia de violencia que se esparce por todo el País, donde dos tercios del territorio mexicano registran tasas delictivas más altas que en 2018 y donde las fosas clandestinas proliferan.
2. El estancamiento económico
“Sin corrupción y con austeridad se puede financiar el desarrollo. Claro, no basta con el combate a la corrupción y la austeridad, se requiere que haya crecimiento económico y esa es la asignatura pendiente, eso es lo que tenemos que procurar”. (López Obrador)
López Obrador fue siempre crítico del mediocre crecimiento de la época “neoliberal”. Sin embargo, al primer año de gobierno su desempeño se queda lejos de los resultados de sus antecesores y todavía más lejos de la promesa del 4 por ciento anual. Durante la gestión de Peña Nieto, por ejemplo, el crecimiento económico promedió 2.4 por ciento; 1.7 por ciento con Calderón y 1.9 con Fox.
Con AMLO el crecimiento económico de México es cero. Con dos trimestres consecutivos negativos en el primer y segundo periodos de 2019 y una mínima recuperación de 0.01 por ciento en el tercer trimestre. Por lo que podemos decir que México estuvo en recesión técnica durante el primer semestre de 2019 y que ahora su diagnóstico es de estancamiento.
Para una explicación más detallada de si México se encuentra en recesión, puede leer este análisis de InnDaga:
Menos inversión, sectores en recesión y el golpe al campo comercial
Cuando la economía se estanca, no todos los sectores padecen igual. En lo que va del año los sectores con las peores caídas son construcción, minería y automotriz; mientras que otros sectores como el campo y las ventas al menudeo registran crecimientos pequeños.
Con su discurso polarizante y acciones como la cancelación del aeropuerto de Texcoco, AMLO se ha empeñado en minar la confianza del sector empresarial. Lo que se traduce en una caída sustancial de la inversión privada, que sumada a la política de austeridad y los subejercicios en el gasto gubernamental, han tirado el crecimiento económico del País.
En ese sentido el anuncio de un plan de inversión con el sector privado por 859 mil millones de pesos para los próximos cinco años es una buena noticia pero todavía insuficiente. Si bien falta todavía el anuncio de los proyectos en materia energética, la inversión pública para el presupuesto 2020 es mínima.
Según un análisis de México Evalúa, la inversión en infraestructura en hidrocarburos aumentará en 25 por ciento, mientras que en el resto de los sectores se recortará en 11 por ciento. En total, el nivel de gasto total en infraestructura para 2020 equivale apenas a 2.4 por ciento del PIB, lo que equivale a un faltante de 47 por ciento en 2020 según el parámetro del Global Infrastructure Outlook que estima que México debería invertir en infraestructura casi el doble de lo que actualmente hace.
A eso habría que sumar el impacto negativo de los recortes al sector primario, especialmente al campo, por casi 18 mil millones de pesos en la Secretaría de Agricultura y Desarrollo Rural, lo que representa el 27.29 por ciento menos que en 2018. Un recorte que impacta directamente al campo comercial, fundamento del éxito agroalimentario de estados como Sinaloa.
Recortan $18 mil millones al campo; es un golpe muy grande: Caades
3. El control institucional y el desmantelamiento de lo bueno
“Nosotros no porque es un asunto de partidos, mejor que lo hagan los que lo impusieron, que ofrezcan disculpas y digan, ‘nos equivocamos, tan es así que hasta vamos a impugnar’”. (AMLO sobre la Ley Bonilla)
La CNDH y la Ley Bonilla
En lo político lo que más preocupa es la intención del Presidente y Morena por el control institucional. Haciendo uso de la mayoría morenista en ambas cámaras y de la lealtad absoluta de sus legisladores, el presidente busca imponer leales en órganos autónomos como la CRE y la CNDH; en otros poderes como la SCJN y hasta se hace de la vista gorda en abusos como la Ley Bonilla.
En la CNDH, a pesar del desaseado proceso y la probada inelegibilidad de Rosario Piedra Ibarra por su militancia morenista, el pleno del Senado festejó la votación que la impuso como titular de un organismo que debe ser ejemplo de legalidad e independencia del poder. Una votación en la que se robaron dos votos. La CNDH cuenta ahora con una titular a la que abandonó buena parte del consejo consultivo y cuya legitimidad se encuentra en duda.
Por otro lado, el abuso de poder de Jaime Bonilla para quedarse cinco años en la Gubernatura de Baja California en lugar de los dos para los que fue elegido, cuenta con el aval del Gobierno federal, que juega a la estrategia del “dejar pasar” en lugar de ejercer sus facultades para interponer un recurso de inconstitucionalidad y evitar dicha arbitrariedad. La Secretaria de Gobernación, Olga Sánchez Cordero, avaló dicha medida al señalar que la “Ley Bonilla” es legal y va a “pervivir”.
Desmantelar lo bueno
Otra de los fracasos de la gestión de López Obrador consiste en el desmantelamiento de instituciones y la cancelación de programas que funcionaban bien en gobiernos anteriores sin realizar un análisis objetivo y profundo de las mismas.
Destaca la cancelación del Seguro Popular que afiliaba a la mitad de la derechohabiencia mexicana hasta el 2019, unos 53 millones de personas, y que en los últimos seis años atendió a más de 308 mil familias.
Otro programa exitoso era el el sistema de Estancias Infantiles, que fue sustituido por un subsidio directo y por cuya cancelación la CNDH señaló que recibió entre el 7 de febrero y el 29 de abril, 204 quejas por presuntas violaciones a los derechos humanos de 5 mil 340 personas (2 mil 49 madres y padres de familia, mil 662 menores de edad, mil 310 responsables de estancias, entre otros)
El primer visitador general de la CNDH, Ismael Eslava señaló que la cancelación violenta las normas nacionales y los tratados internacionales de protección a la niñez.
4. La relación bilateral
“Que haya dicho que se aleja la amenaza de imponer aranceles, lo celebro porque no queremos la confrontación. No queremos guerra de aranceles, guerra comercial, ni que tengamos confrontación con gobiernos extranjeros”. (López Obrador)
GUARDIA NACIONAL:
FRONTERA SUR: 6 MIL ELEMENTOS
FRONTERA NORTE: 21 MIL ELEMENTOS
Los aranceles y la crisis migratoria
Mientras que como principal opositor a AMLO lo distinguió la beligerencia contra Estados Unidos, como Presidente su comportamiento cambió radicalmente. La política exterior mexicana y sobre todo el manejo diplomático de la relación bilateral con Estados Unidos siguen al pie de la letra el principio de no confrontación de la Doctrina Estrada.
Así se puso de manifiesto cuando el Presidente Donald Trump tensó al máximo la relación al amenazar con imponer aranceles comerciales a las mercancías mexicanas si México no garantizaba el control del flujo de migrantes por la frontera norte. La amenaza se desactivó por los buenos oficios del Canciller Marcelo Ebrard, pero sobre todo porque el Gobierno mexicano desplegó 6 mil elementos de la Guardia Nacional para, literalmente, cerrar la frontera sur del País y otros 21 mil más en la frontera norte para cumplir su compromiso con el gobierno estadunidense.
La ratificación pospuesta del T-MEC
Otra de los desafíos en la relación con Estados Unidos se refiere a la renegociación y ratificación pendiente del tratado comercial T-MEC. A decir de Jesús Seade, responsable de la negociación por parte del gobierno mexicano, la ratificación por parte del Congreso estadounidense podría todavía suceder este 2019. Sin embargo, expertos en la relación bilateral señalan como remota dicha posibilidad y se ve muy difícil que suceda antes de las elecciones federales en las que Trump busca reelegirse el 3 de noviembre de 2020.
5. El discurso divisor y los ataques a la prensa
“¿Saben qué llegó a decir Gustavo Madero? Dice: ‘Le muerden la mano a quien les quitó el bozal’. Eso no se lo perdonaron, nunca. Por eso se ensañaron en él… Yo no quiero que nunca jamás vuelva a suceder eso. Esa es de las historias más vergonzosas del periodismo y de la política en México”. (López Obrador)
13 PERIODISTAS ASESINADOS:
En su discurso del 2 de julio de 2018, ya como ganador de la elección presidencial, López Obrador sorprendió a todos al llamar a la unidad nacional: “Llamo a todos los mexicanos a la reconciliación y a poner por encima de los intereses personales, por legítimos que sean, el interés general. Como afirmó Vicente Guerrero: ‘La patria es primero’”.
El eterno opositor mostró su cara más moderada. Los derrotados y la prensa internacional destacaron esa actitud hasta que llegó el primer manotazo de poder con la cancelación del Aeropuerto Internacional de la Ciudad de México tras una consulta manipulada, una decisión que le costó a México miles de millones de pesos.
Desde entonces, el discurso del Presidente es contradictorio. Utiliza “la mañanera” para informar y hablar los temas que él prefiere, elude los que no le gustan, argumenta en los que le gustan y descalifica los tópicos en los que ve un ataque. La falacia “ad hominen” es el recurso más utilizado de Palacio para descartar cualquier crítica válida.
Y mientras la narrativa de la Cuarta Transformación divide a México entre “conservadores” y “liberales” y México se divide a sí mismo entre “chairos” y “fifís, el Presidente aprovecha su posición de poder para enfilar contra la prensa crítica, a la que descalifica por conservadora y hampona. En ese contexto discursivo, con AMLO son ya 13 periodistas asesinados según datos de la organización Artículo 19 y registrados ante la CNDH.
Por eso, la organización internacional pidió al Presidente detener sus ataques contra medios y periodistas: “el discurso estigmatizante proferido por una de las autoridades de más relevancia en el País tiene un impacto directo en cuanto a la protección o riesgo que puede generar hacia la labor de la prensa, pues él permea en el discurso del resto de la sociedad e incluso llega a generar ataques”.
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Con claroscuros, la autodenominada Cuarta Transformación está en proceso. López Obrador expresa una convicción genuina de cambiar el país a través de un “cambio de régimen”, lo que implica un cambio profundo de reglas en el juego político y económico. Cambios que todavía no muestran los resultados prometidos.
Sin que el País se haya derrumbado como advertían sus detractores, pero tampoco sin que la paz, el desarrollo y la justicia sean la regla como afirma el mismo Presidente, hasta ahora los resultados de su gestión están a la vista: un Presidente popular, un gobierno austero, una fuerte política social, nulo crecimiento económico, una violencia imparable y una polarización política sin precedente.
