"Honran a Chuyita Caldera, pionera en Sinaloa de las luchas de madres con hijos desaparecidos"
Por primera vez en Sinaloa, una institución del Estado se acuerda de esta mujer: María de Jesús Caldera de Barrón. Doña “Chuyita”.
Aquella que, con su enorme cuerpo y corazón, se le atravesara a varios Presidentes de la República, en la exigencia por conocer el paradero de su hijo, junto a otras madres sinaloenses, que enarbolaron el mismo grito de justicia.
A nivel nacional esta demanda fue encabezada por otra activista icónica, que llegaría incluso a ser candidata presidencial de izquierda en 1988: doña Rosario Ibarra de Piedra.
Quienes nutrían esta unión eran en su mayoría amas de casa, que se vieron obligadas a salir a las calles, plazas, zócalos, para exigir les devolvieran a sus hijos, esposos, en distintos estados del país.
Y hacían plantones, movilizaciones y se le paraban enfrente a Presidentes del PRI, a quienes enfrentaron con valentía.
Esa fue la primera generación de mujeres que iniciaron la búsqueda de familiares, desaparecidos en el episodio conocido como “Guerra sucia”, cuando el Gobierno federal. a través de sus cuerpos de seguridad persiguió y desapareció a quienes consideraban un “peligro para el régimen”.
Muchos de estos jóvenes, que llegaron a sumar 534 en el país, 42 en Sinaloa, se agruparon en movimientos guerrilleros, con la idea de combatir al régimen político, por la vía armada.
Muchas de estas luchadoras, como Chuyita, murieron sin que se les hiciera justicia.
Ahora María de Jesús Caldera forma parte del grupo de mujeres, con las cuales el Congreso local celebrará, a través de una galería, el Día Internacional de la Mujer.
La morenista Flor Emilia Guerra Mena fue quien introdujo la propuesta, en la idea de que había que reconocer a personas “de carne y hueso”, heroínas anónimas, olvidadas, cuyas luchas nunca fueron reconocidas por gobiernos del PRI y el PAN.
El 8 de marzo, considera la Diputada local, no es una fecha para festejar, sino para hacer una introspección de qué se está haciendo como sociedad, para avanzar en la igualdad y la justicia.
“Yo mencioné a Chuyita y dije, ¿por qué no homenajear a la mujer que inició la lucha por los desaparecidos, recordarla y que está muy latente en Sinaloa este problema, que se escucha mal decirlo, pero es un tema ‘de moda’ aún”, expone.
Caldera de Barrón, expone, es un ejemplo para las que aún siguen en esta lucha, entre éstas los grupos de mujeres que con sus propias manos buscan cadáveres, de sus hijos desparecidos.
Como las madres que encabezara Doña Chuyita en los años 70, que han ido muriendo, apagándose con ellas la llama de la justicia…
¿Quién fue?
A Doña Chuyita se le incluyó en la galería de mujeres, a quienes el Congreso local rinde tributo en el marco del Día Internacional de la Mujer.
Originaria de una región de gente brava, Huejuquillo, en El Alto Jalisco, nació el 23 de diciembre de 1927, en plena Guerra cristera.
La desaparición de su hijo José, ocurrida el 10 de junio de 1976, la obligó a encabezar el primer movimiento de madres con hijos desaparecidos en Sinaloa, por varias décadas.
Las acciones de estas mujeres pondrían por primera vez en el debate público los temas de desapariciones forzadas, violaciones a derechos humanos, crímenes de lesa humanidad.
En esos años en que no existían aún comisiones de derechos humanos, ni desde el Gobierno ni desde la sociedad civil.
Doña Chuyita murió el 16 de junio de 2006 sin ver a su hijo José.
Partió tras haber ganado muchas batallas, cuya trascendencia aún no se dimensiona hasta el día de hoy.
MADRES DE DESAPARECIDOS ¿Dónde están nuestros hijos?
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