Para decirlo coloquialmente, la verdad es que no se ve por dónde esta guerra pueda empezar a terminar. Sí, a eso aspiramos ahora, a generar una inflexión que nos diga que la cosa comienza a descender, más allá de cuándo termine. Porque queda claro que no será pronto. El Centinela
OBSERVATORIO Dos crisis para Sheinbaum en SinaloaUrgen respuestas a violencia y sequía Alejandro Sicairos